Bailaban las estrellas en la noche
con música divina celestial
y yo me contagié de su dulzura
soñando que ya era un Peter-Pan.
Seguía tras las alas del cometa
buscando campanillas de cristal
y entonces me encontré que me llamaban
las olas y resacas del hogar.
¡Qué danza más hermosa me brindaron,
y alfombras con blancura sinigual,
las flores que tejían los latidos
de un arpa que sonaba sin parar!
Pasaron las gaviotas presurosas
y algunos cormoranes, al final,
buscando la rutina de la tarde
y el sol que les llegaba a calentar.
Bailaban los poemas en el alma
del niño con sus versos de rapaz,
y aquella lengüecilla temblorosa
cantaba a la sirena de altamar.
"...No llores sirenita de mi alma
preciso de tus nanas y tu paz,
abrázame muy fuerte en esta noche
y llévame contigo hasta la mar..."
Rafael Sánchez Ortega ©
24/05/23
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 12 de diciembre de 2023 a las 07:24
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, José Valverde Yuste, Texi, MISHA lg
Comentarios1
bello canto a tu alma poeta
que algra tu alma y tu sentir
gracias por compartir tan dulces letras
¡Qué danza más hermosa me brindaron,
y alfombras con blancura sinigual,
las flores que tejían los latidos
de un arpa que sonaba sin parar!
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.