PLEGARIA DE DOMINGO

POR RESOLVER LOS PROBLEMAS 

El tiempo de “adviento” nos invita a esa preparación a la espera del Nacimiento del Niño de Belén.

Hoy el Evangelio nos habla de Juan el Bautista.

Él preparó la llegada de Jesús.

Y vaya el mensaje claro y “peligroso” que gritaba a los cuatro vientos cuando le preguntaban “¿qué tenemos que hacer?, y él aconsejaba realizar obras como ésta: "El que tenga dos túnicas – símbolo de riqueza entonces – que dé una a quien no tiene, y el que tenga de comer, que haga lo mismo"

Los hechos acontecidos en los últimos días en nuestro País en dónde, cómo sociedad, hemos visto y escuchado a algunos “profetas “ sobre qué debemos hacer o qué nos va a suceder a causa de nuestras malas decisiones electorales

 ( esos que callaron durante 4 años viviendo de las mieles que pagamos todos) sin lugar a dudas nos sumergen en esos laberintos interiores que me llevan a interpelarme sobre quiénes somos en realidad.

Somos esa fiesta que pagamos entre todos pero que disfrutan unos pocos, a la cual la mayoría de los invitados han sido arriados como vacas hacia un destino cuyo final conocemos, hablando sólo de sí mismos y amenazando a los que no piensan o pensamos como ellos?

Y tratando de hilar ideas sobre que expresar en mi Plegaria de hoy, recordé una historia que me contaba mi abuelo en el campo, en alguna tarde de lluvia.

Decía algo así como que en una vieja estancia había muerto el mayordomo y que había que reemplazarlo.

 Fueron reunidos ciertos candidatos jóvenes para escoger a quien tendría esa importante tarea. « Voy a presentarles un problema»* dijo el patrón.

 *Aquel que lo resuelva primero será el nuevo encargado».

Puso en el centro del galpón un banco de madera, puso sobre éste un hermoso recado de cuero rematado en alpaca: 

« Este es el problema», les dijo.

Los aspirantes contemplaban perplejos lo que veían: los destellos de un rayo de sol sobre la alpaca, el olor a grasa de la montura embriagaba a los postulantes.

 ¿Qué significaba aquello? 

¿Qué hacer? 

¿Cuál era el enigma? 

Todos estaban paralizados.

Después de algunos minutos, un aspirante se adelantó, miró al patrón y caminó hacia el emprendado con determinación, lo retiró del banco y lo puso en el suelo.

 *Usted es el nuevo encargado* -le dijo el patrón y explicó: 

“Yo fui muy claro, les dije que estaban delante de un problema. No importa qué tan bellos y fascinantes sean, los problemas tienen que ser resueltos”. 

Puede tratarse de un emprendado de plata llamativo y costoso, una posición social o de poder que ya no tiene sentido, un camino que debemos abandonar pero que insistimos en recorrer porque nos trae comodidades como por ejemplo la de vivir a cuenta del estado sin hacer nada. Y así podría seguir dando algún ejemplo de esos que cada uno tenemos y debemos resolver.

Por ello, en esta sencilla Plegaria hoy quisiera pedirte me des el temple necesario para poder lidiar con los problemas que se presentan a diario y tener el valor de afrontarlos. 

En esos momentos que atravesamos como sociedad no podemos tener piedad, ni dejarnos tentar por el lado fascinante que cualquier conflicto lleva consigo.

El adviento es eso.

Prepararnos para lo que se viene que no será nada fácil.

Y escuchar al “profeta” indicado.

Buen Domingo.

LHS🇦🇷