Noche de luna llena, corona de espinas,
alumbra en vela, hacia aquel de Galilea.
Predicador del desierto, rey de las arenas,
su corazón se llena de aquella bondad plena.
Tesoro de muchos, hambre de aquellos,
nunca supieron, nunca quisieron
entender a aquel predicador de Galilea.
El hombre muere, su maldita tierra emerge.
- Autor: ilde (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2023 a las 01:55
- Comentario del autor sobre el poema: Poema dedicado a un carpintero. No fue un líder, no fue un dios, fue un hombre.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: José Valverde Yuste, alicia perez hernandez
Comentarios2
Me encanta Ilde. ¡Qué sensibilidad!
qué descripción tan perfecta del maestro
Gracias compañero!
Tesoro de muchos, hambre de aquellos,
nunca supieron, nunca quisieron
entender a aquel predicador de Galilea.
El hombre muere, su maldita tierra emerge.
....
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53"5 AMEN!! UN ABRAZO LLENO DE BENDICIONES!!
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