Termina noviembre y acaba
el concordato con las causas perdidas.
Terminan las tardes cercanas
cuando llegaba al mar
aun siendo de día.
Todo termina por ser río
que va a morir a la melancolía.
Todo no, menos tú,
que elevas la sonrisa
para que no se arrugue
el papel irisado de la alegría.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.