Se me cae la mirada, tan abajo como si quisiera con mis corneas acariciar al piso,
una parte de mi se rinde, y esta completamente derrotada,
como si mis cabellos buscaran una gota de dulce en el océano pacifico,
duele, ¿pero duele tanto?, duele mas pensar que a nadie le importa,
como el mundo sigue caminando, mientras me derrito,
y no es porque sea importante, es que, con todo lo que dijeron mis labios,
creí que alguien al fin entendería que estaba pidiendo auxilio,
pero sigue siendo el fin, cayendo por el mismo vacío, sigo ahorcándome con la misma cuerda,
y me canse de escuchar mis propios aullidos, estoy sedienta, quiero venganza,
sumergir con mis yemas las pupilas de ti, amigo mío,
puedes recordar los buenos momentos y decir que fui mala contigo,
pero en el fondo solo tu sabes quien realmente fui, y no soy esa que tu le dijiste a todos mis conocidos,
tu lengua es muy larga, seria una pena que no la tuvieras,
asi que huyas, corras, te escondas, el sol paga con la misma moneda,
si no te quedas solo, hare lo mismo que hiciste conmigo,
de destruiré el corazòn, destruire tus sueños, y no me llevare tu alma, porque no tienes, como un gesto de amabilidad, algo que no tuviste conmigo.
- Autor: Tu novia eterna (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de enero de 2024 a las 17:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Dr. Salvador Santoyo Sánchez
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