Hoy me vuelvo a despertar
como siempre, aterrado,
y no dejo de llorar
porque tengo que soñar?
situaciones de un pasado,
en las cuales yo no he estado
y son mentira o son verdad.
Llegan a mi cabeza
imágenes y situaciones
y muchas palabras viejas
que hoy día se desconocen.
Intentare revivir
esos momentos de angustia,
que no me dejan vivir
y mantengo con mi lucha.
Aunque ni yo me lo creo
y lo cuente asustado,
esto paso hace tiempo
por miles se cuentan los años.
Yo vivía en un imperio
el mas grande, el romano,
obedecía a Tiberio
el cual mandaba en Pilatos,
como centurión le servía
y estaba siempre a su lado,
Cumplía mi trabajo
siempre que se me pedía.
Pero a la vuelta de un día
todo cambio de repente,
porque a mi se me pedía
que acabara con la vida,
de una persona inocente.
Y allí se crucificaba
junto con dos delincuentes,
en el monte del calvario
Gólgota para nosotros,
a estos tres se procesaron.
Yo mandaba en los romanos
que a estos tres hombres clavaron
por los pies y por las manos,
y ni siquiera a su madre
acercarse la dejamos.
Era un castigo normal
que se usaba en ese tiempo,
pero injusto, la verdad
y tuve que presenciar,
como un hombre va muriendo
por decir solo verdad.
Cuando vi que el sufrimiento
no lo dejo respirar,
clavé mi lanza en su pecho
aligerando el final,
y dando muerte al maestro.
Aunque se pasen mil vidas
no descansare, y de nuevo soñare,
por el castigo infringido
ese día me lo puse,
mi nombre, era Longinos
y mi pecado ser hombre.
- Autor: Letras y poco mas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de enero de 2024 a las 04:34
- Comentario del autor sobre el poema: HAY MOMENTOS EN LA VIDA EN QUE NOTAMOS A DIOS CON NOSOTROS, Y OTROS SOMOS COMO ESE CENTURIÓN ARREPENTIDO.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 8
Comentarios1
Gracias compañera.
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