**~Novela Corta - Corazón Callejero~**

Zoraya M. Rodríguez

Novela Corta: Corazón Callejero

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

Comenzada: 2 - 9 de enero de 2024…

Publicada: 9 de enero de 2024…

Terminada: 9 de enero de 2024…

Editada: 8 - 9 de enero de 2024…

Mi #1 de novelas cortas en el año 2024…

Mi #156 de novelas cortas hasta el año 2024…

7010 Palabras 10 Páginas


~ * ~Sinopsis: 

~ * ~Erick es un hombre decidido y muy trabajador tiene una fábrica de autos, pero, tiene sólo un deseo que su corazón quede por siempre en la calle, y todo porque cuando pequeño tuvo un accidente y quedó por siempre en la esquina de la calle donde reside y por eso sólo tiene un corazón callejero… 

 

Erick es un joven lleno de sueños cuando sólo desea tener una fábrica de autos de carreras. Erick, un joven de ojos color café, de piel trigueña y cabellos oscuros, sólo siente y presiente que cumplirá todos sus sueños y que será el único dueño de una fábrica de autos de carreras. Erick sólo desea convertir sus deseos en anhelos y poder tener la fábrica de autos de sus sueños. La vida de Erick se aferra a los sueños irrealizables, pero, muy vivos en la espera de obtener sus deseos hechos realidad. Erick, fanático y asiduo a los autos de carreras se ve y se siente automatizado en la espera de tener una fábrica de autos de carreras. La vida de Erick es insospechada de un mal delirio delirante, pero, es intrascendente como al mismo tiempo en que crece y más desea convertir sus sueños en realidad. Erick en el alma vio un rayo de luz o como un relámpago en plena tempestad lleno de luz descendente hacia el mismo universo o firmamento cuando sólo quiso tener una fábrica de autos de carreras y ser dueño total de esa fábrica. La vida de Erick, crece como todo niño, pero, sólo observando a los autos de carreras transitar por la avenida donde hacen carreras. La vida de Erick es un insistente dolor de cabeza para su madre, padre y todos alrededor porque cuando desea algo lo obtiene. Erick y su alma se debaten en una sola e insistente pesadilla cuando encrucijadamente quiere, desea y obtiene una fábrica de autos de carreras y, sí, cuando crece éste niño la obtiene. Erick, un joven fuerte en ímpetu sólo desea ser el dueño de autos porque le encantan las carreras de auto desde pequeño. Erick, cuando pequeño sólo ilusiona a su corazón pensando e imaginando tener algún día una fábrica de autos de carreras y sí que la obtiene con honra y honestidad y con una integridad respetuosa. La vida de Erick no queda a la deriva porque, al fin y al cabo, comprende que la vida es como el accidente que tuvo cuando pequeño y que en las carreras de auto sólo ,así, es la vida que corre tan de prisa como la brisa a su alrededor. La vida de Erick se torna exasperante, manipuladora y déspota cuando su vida la hizo fuerte y realizó ser un alto ejecutivo y la humildad quedó bajo escombros porque fue fuerte subir hacia la cúspide destronando y desmoronando la vida y la suerte de todos por igual. Erick, era bueno, pero, muy fuerte en el afán y en la vanagloria de querer lo que siempre quiso: una fábrica de autos de carreras. Erick, fue un buen hombre, pero, en el afán de obtener riquezas quedó siempre en la esquina de la avenida donde se realizaban carreras de autos, su vida quedó petrificada allí cuando de pequeño tuvo un cruel y vil accidente que le costó la vida. Erick, y su vida quedó por siempre adherida a la esquina donde residía desde pequeño sucumbiendo en un delirio delirante de creer que la vida automatiza la muerte en la espera de una esquina entre el carro de carreras y la vida, pero, un carro de carrera sobrepasó límites y tan veloz como el tiempo que quiso la vida de Erick. Erick quedó por siempre adherido a la vida y a la muerte esperando para siempre a que la vida pueda subir en un pináculo de un mar salado. Erick se torna exasperante cuando en el momento siente a prisa el ruido y alboroto de esos autos de carreras pasar velozmente por la avenida, pero, la única certeza que tiene y que son los autos de carrera es el ruido tan ensordecedor que sólo le dejó la vida en muerte en la esquina de siempre a Erick con un auto de carreras que sólo pasó veloz por su vida. La esencia de Erick se torna exasperante al recordar su vida desde pequeño cuando sólo tuvo un mal recuerdo y una mala vivencia cuando la vida cayó sólo en muerte como irrumpiendo en un sólo mal deseo. Erick siendo un joven fuerte, corpulento, y tenaz en el afán de otorgar ira y no humildad en su vida quiso ser indeleble en la vida, pero, siempre quedó en la esquina de la avenida en donde reside porque un auto de carrera pasó tan veloz que su corazón se asustó y allí quedó en la misma esquina. Erick dejó su alma en la misma esquina donde se accidentó de pequeño por ser fuerte de carácter en el afán de escuchar a esos autos de carreras que le fascinan. 

Erick cuando pequeño se aferró a su solo corazón cuando en el embate de dar una ansiedad borrosa e indeleble como la vida y se fue de un rumbo insistente cuando su alma y su corazón quedó adherido allí en la esquina de la avenida de su residencia cuando en el momento quedó como el instante de creer en la forma más extraña de creer en el suburbio de su pobre corazón. Cuando en el delirio y tan delirante como en el desafío Erick se vio mortífero como en lo peor de un sólo todo. Y era Erick el que desde pequeño quedó adherido, sí, en la esquina de su residencia cuando en el trance de la verdad quedó como en el imperio sosegado de un sólo mal tiempo. Erick en el alma se debe a que el impulso de un sólo latido en el corazón a que el solo corazón muere en el acto desde que quedó petrificado en la esquina donde reside. Erick, en el trance de la verdad edificó la forma en poder creer en el alma a ciegas cuando en el alma sosegada de un sólo espanto es de un inocuo porvenir en una triste soledad. Erick, cuando en el imperio de un sólo mal tormento se vio la vida como el mismo vil y mal percance. Y se electrizó la forma de creer en el alma de Erick cuando en la mala situación de su peor accidente se vio como el mismo tormento frío y tan friolero. Erick y en la mala situación de su débil corazón moribundo siempre por una débil desazón se vio atormentada de una fría insistencia y tan fría como el mismo hielo. Cuando en el alma de Erick se vio como el mismo tormento frío y tan friolero, si en el alma se ve en la terrible mala insistencia en dar un sólo deseo en poder creer en el alma desierta. Erick, en el alma se vio como el frío desierto en poder creer en el alma muerta de un susto o de un sólo mal espanto. Si en el alma de Erick se vio como el mal deseo por un ruido ensordecedor en el alma y con una sola verdad insistente cuando en el alma de Erick se convierte en frío. Y sintiendo el sólo mal deseo se convierte en una sola mala traición, sí, para Erick, cuando el ruido ensordecedor se aterra en el alma de Erick. Y, en el camino de Erick, se aferra al mundo de autos de carreras cuando en el camino de Erick, se aterra al sólo desafío en poder creer en el camino desértico friolero e inconsistente como el derrumbe de un ruido ensordecedor y sin poder creer en el ímpetu en dar a conocer desde pequeño a los autos de carreras. Cuando en el embate en dar una sola vida se vio Erick friolero como el desaire automatizado en poder creer que en el momento se aterra en el alma una sola verdad insistente, pero, y tan real como la pureza de la verdad. Erick cuando pequeño se aferró la vida en una esquina dejando a su corazón inerte, inmóvil y como cielo inalcanzable en el alma porque su vida quedó petrificada en una sola mala situación. La vida de Erick cuando pequeño sólo la recuerda como una fría verdad insistente, persistente e indeleble cuando se aterra al sólo desafío de sentir, percibir, y querer al corazón inerte y frío. Erick cuando pequeño decide morir para siempre por haber escuchado ese ruido ensordecedor de carreras clandestinas de autos cuando se aterra al deseo frío y tan friolero como poder ser un niño sin corazón por aquel susto o espanto que le paró el corazón. La vida de Erick fue y siempre será como lo inerte, lo inmóvil y lo petrificante que puede ser la vida cuando siente que su vida se detuvo en el mismo instante cuando escucha el ruido ensordecedor de un auto de carrera que pasa velozmente en la avenida y en la esquina donde reside Erick dejando a un corazón muerto de espanto. Erick siente en la mala encrucijada quedar varado y adherido por siempre en la esquina de la avenida donde reside. Erick por el amor, la pasión y la vehemencia por los autos clandestinos de carreras desvive su corazón y la pasión es inminente por querer obtener una fábrica para la confección de estos autos clandestinos de carreras. 

Erick y la avenida donde reside existen y pernocta mucha gente, vecinos, personas, turistas y padres de familia haciendo que la avenida sea de autos clandestinos de carreras cuando el ruido es ensordecedor y sin libertad en poder ser una calle transitada normal. La vida de Erick se formó toda vida desde pequeño escuchando el ruido ensordecedor que realiza un auto de carreras haciendo carreras clandestinas en la avenida. La presencia de Erick en la avenida es muy comentada y todo porque es el dueño de una fábrica donde se confeccionan los autos de carrera. La presencia de la vida de Erick se torna exasperante cuando de pequeño dejó su corazón inerte, friolero, gélido, asustado y espantado cuando dejó a su corazón en la esquina de un torrente sin sensación en la esquina donde reside. La vida de Erick y su corazón quedó en el comentario y en la habladuría de las demás gentes que ven y vieron dejar el corazón de Erick siempre en la esquina donde reside. La vida de Erick se vio intransigente cuando perpetró y edificó la fábrica donde es único dueño de autos clandestinos de carreras porque era y es su débil pasión porque en el ritmo de la vida y del corazón siente que el mundo es como es. Erick y la gente, los turistas, las personas y padres de familias recorren de punta a punta, de esquina a esquina la avenida queriendo observar que la vida es como poder ser un corredor de autos clandestinos de carreras. Erick forma una débil mala atracción cuando edifica a su fábrica de autos clandestinos de carreras y es muy famoso, tiene fama y dinero, poder y más que eso cuando en el embate de creer que su insistente corazón se debe a que la vida es como un altercado, pero, es frío y gélido en querer ser como la vida misma. La vida de Erick se formó indeleblemente como la huella trascendental de una fuerza en el alma queriendo descubrir la razón en ser un famoso dueño de la única fábrica en la confección de autos de carreras. La vida de Erick desde pequeño quiso ser como la fuerza en el mismo corazón perpetrando la frialdad en querer solventar el ruido ensordecedor porque en el alma de Erick se torna insoportable sin escuchar nuevamente a las carreras de autos. La gente murmura, habla, comenta y hiere al alma de Erick porque las carreras clandestinas son peligro para la humanidad y eso a Erick le cae débilmente en el alma porque a él desde pequeño le agradan, le gustan esos autos con los que realizan carreras clandestinas y su corazón quedó por siempre varado y adherido en esa esquina donde se petrifica el calor humano y la vida en el corazón. Erick perpetra edificando una fábrica siendo dueño único en querer tener fama y dinero para poder ser el único que fabrica autos de carreras clandestinas en el pueblo. La vida de Erick se torna exasperante cuando se convierte en el único dueño de autos de carreras siendo el que más tiene fama y dinero. La gente, las personas y los turistas continúan hablando demás por consiguiente perpetrando una forma y una manera en atraer a la vida un insistente mal desafío queriendo derribar la vida y la conmísera mala insistencia. Erick sintiendo el desprecio y la decepción fría en percibir que el trance de la verdad se debe a que la gente y los turistas murmuran de que los autos de carreras clandestinas forman un zaperoco en toda la avenida dejando un ruido ensordecedor en sus oídos. Y las gentes pernoctan en toda la avenida donde se realizan las carreras clandestinas de autos y se debe a que la insistencia corre como ser como todo el murmullo en creer en el trance cuando se aterra la manera de escuchar el ruido ensordecedor de esos autos de carreras en esa avenida. Si en el tormento en poder creer en el alma una sola verdad y tan fría como el deseo en poder ver al cielo inalcanzable se cuece el alma de Erick en poder ser el único dueño en fabricar esos autos de carreras clandestinas. 

Erick siente y presiente en el alma y más en su triste corazón la fuerza en creer en el embate en dar una sola insistencia, sí, en el alma a ciegas destrozando la forma y manera de ver el cielo. Erick en el alma cree en su propio corazón la fuerza en espelunca cuando en el trance de la verdad se aferró al desconcierto frío de sentir en su corazón una indeleble huella intransigente cuando corrió en ser como el más nefasto de todos los tiempos. Erick, en el tiempo y más en el sentido frío y álgido de todos los malos deseos y de su pobre corazón se debe a que el desafío se aferró al frío delirante en poder creer que su mundo se aterra como la insolvente caricia en ser el único dueño de una fábrica de autos de carreras clandestinas. Erick quedó adherido a esa calle y su corazón se convirtió en un eterno callejero. El corazón callejero de Erick sólo siente una fuerza muy fuerte e indeleble en razón si se halla convencido que desde pequeño había muerto en esa misma esquina donde su corazón se asustó y se espantó por tanto temor incierto por escuchar un ruido ensordecedor, por el cual, sólo le pertenecía a los autos de carreras. Erick sólo presiente y percibe en su corazón callejero un fuerte abrazo como lo fueron los autos de carreras en su niñez si desde niño sólo escucha a los autos de carreras como una fuerza extraña al perecer con un susto y con un sólo espanto, por el cual, después se convirtió en un corazón callejero. Y sin presentir la espera inesperada de dar con la mala suerte en poder llegar a corregir el trance directo de lo que siente ese corazón callejero es cuando Erick siente morir, pero, siendo un alto ejecutivo siendo el único dueño de la fábrica de autos de carreras clandestinas en el pueblo, fue fuerte como la roca, pero, débil como una nube en el cielo inalcanzable. Erick es como el más fuerte de los instintos cuando la fábrica de autos de carreras echa hacia adelante con su pasión, vehemencia, y con mucho ímpetu, cuando en la forma y la manera de entrever la razón se convierte en un sólo corazón callejero. Si el corazón callejero de Erick es como la fuerza en desertor, como lo huérfano de la luz, y como la vida sin vida, pero, fuerte como la Tierra amando a la cosecha más y más. Erick en el trance de la verdad se aferró a la idea de sobrevivir con lo más imposible de creer en el embate de dar una sola señal en soledad. Erick quedó muerto en un trance delictivo en hacer creer en el desconcierto frío y tan friolero como el poder ser como la misma pureza de las verdades, sí, en esa avenida y más en esa esquina donde por un susto y espanto quedó como petrificado la espera inesperada friolera como la fuerza en derredor. Erick en el instante de un corazón callejero quedó por siempre en el alma buscando una sola señal mortífera y letal como el comienzo de entrever que el susto y el espanto de Erick se debió al ruido ensordecedor de los autos de carreras en la avenida donde se cuece la pasión vehemente en correr a fuerte velocidad por un sólo rumbo y era la avenida por donde se corre el desafío y la pasión por la alta velocidad. Si en la realidad se torna exasperante el alma de Erick como en el deseo de servir al silencio automatizado cuando de pequeño sólo quiso ser como el desierto frío, pero, fue como un desastre o derrumbe cuando el ruido ensordecedor quedó como un susto o espanto en el mismo coraje del corazón. Erick en el suburbio del alma y del corazón callejero, sólo siente y presiente un dolor muy fuerte desde su pobre corazón amando sólo a su fábrica siendo el único dueño en el pueblo y más a los autos de carreras clandestinas en esa sola avenida donde quedó su corazón adherido al frío y al desconsuelo de entrever una sola razón perdida entre la esquina de la calle y esa avenida donde se corre a velocidad con los autos de carreras clandestinas. Y Erick sólo sabe que su corazón quedó callejero y muerto sólo adherido a esa esquina donde muere su corazón en un sólo susto o espanto. 

Las personas, las gentes y los turistas admiran con demasiado ímpetu a la vida de Erick, pues, es el mayor ejecutivo del pueblo donde su fábrica confecciona lo más pernicioso y funesto de todos los tiempos cuando las personas dejan de vivir por escuchar el ruido ensordecedor de la ira y de entrever a la razón desierta de admirar una sola herida sólo sucumbiendo en un delictivo trance en confeccionar un peligro a la vida, pero, es sólo su gran pasión y vehemencia elaborar en una fábrica de autos de carreras clandestinas. Las personas y turistas se dedican de lleno en elaborar una sola insistencia en saber que es el único dueño de la fábrica de autos de carreras clandestinas y se aferra a un sólo deseo y un delirio automatizado en el ruido ensordecedor de esas carreras de autos clandestinas, por las cuales, se aferró un sólo mal deseo en morir de un susto o espanto quedando solo y solitario en una esquina con un auto de carreras de un sólo clandestinaje fuselaje. La vida de Erick se torna exasperante, pero, inocua cuando a la verdad se aferró en el desconcierto frío y tan friolero como irrumpir en el trance de la única verdad e insistente en poder hacer creer en el embate de dar una sola señal. Las personas, la gente y los turistas se aferran al frío desconcierto en dar una sola señal de orgullo honesto por el único dueño de las fábricas de autos de carreras clandestinas. Los entes personales que pernoctan en la avenida por donde se transita velozmente con los autos de carreras clandestinas se debe a que en la mala situación se enaltece la vida y más que eso sienten los entes que Erick es un hombre fuerte y decidido en saber discernir que se siente una vez más cuando en la vida de Erick fue un hombre inteligente en el afán de crear negocios y una fábrica de autos de carreras clandestinas. Erick en el trance de la verdad se vio como el vil negociante en crear y realizar negocios siendo dueño de una fábrica de autos de carreras clandestinas. Y los turistas, los entes y las personas que pernoctan como cómplices de una velocidad autónoma en creer en el embate de ser Erick un visionario observador. Y Erick en el transcurso de su vida siente que su corazón callejero se siente como el doble enlace de unir dos cosas como lo son los entes y los autos de carreras clandestinas. Erick en el transcurso de la existencia y de lo más vil de un todo se cuece en el delirio autónomo en ofrecer a los entes una conmísera mala atracción de entrever a la razón perdida de un cruce autónomo entre la calle donde Erick reside y la avenida donde con velocidad se corre con autos de carreras clandestinas. Y los entes de la avenida, los turistas y más las personas que visitan la avenida donde pernocta siempre y cuando que hay carreras clandestinas de autos y tan novedosos, como lo era el auto clandestino de carreras que siempre Erick tiene y posee en la esquina de la calle donde reside con continua avenida donde se realizan las carreras de autos clandestinas. Y los entes y las personas que visitan a la avenida en saber que el destino es frío como la alta velocidad cuando las carreras clandestinas de autos se ven en la manera y forma de la alta velocidad en esa misma avenida. Si las carreras de autos clandestinas se tornan exasperadas como el tormento de creer en el embate de dar una sola señal mortífera y es la salida hacia la misma inmensidad. Las mujeres clásicas que visitan la avenida son mujeres exóticas, pero, muy bellas en el sentido en dar y ofrecer una salida autónoma y es en poder acelerar a la vida y más que eso con la alta velocidad cruzar de esquina a esquina. La gente de la vida de Erick hablan, comentan y murmuran de todo, desde que es un gran hombre y que ha servido como inspiración innata para dar rienda suelta en los negocios. Y Erick en el embate en poder creer en el suburbio cruzar de esquina a esquina realizando carreras de autos clandestinas es el hombre número uno de la industria de fábricas de autos de carreras clandestinas. 

Erick fue todo un héroe y un mujeriego de la vida clandestina como esos autos de carreras clandestinas en que sólo había un deseo en salir y pernoctar con mujeres de todas clases. El alma de Erick se torna exasperada cuando en el rumbo se cosecha una mujer en el corazón de Erick. El corazón de Erick sólo le pertenece a la pasión por los autos de carreras clandestinas cuando sólo llega una mujer a la vida de Erick. Erick conoce a Lorena, una mujer, la cual, ofrece la salida en las carreras clandestinas de autos en la avenida donde transita el corazón y la pasión y la vehemencia de Erick y todo por los autos de carreras. Erick pernocta y queda varado en la esquina de la calle donde reside como un corazón inerte, fuerte e inmóvil deseando ver el cielo inalcanzable cuando la mujer llamada Lorena sólo desea su dinero. La vida de Erick se ve trastornada, trastocada, transmutada cuando en el altercado frío de la pasión y el corazón se torna exasperante, pero, con un amor muy profundo por los autos de carreras clandestinas cuando en el imperio sosegado se torna muy elocuente y con amena conversación el diálogo entre Erick y Lorena se va en un rumbo incierto. La vida de Erick se transforma de fuerte a débil cuando Lorena es sólo una mujer interesada. La vida de Erick se transmuta en un deseo indeleble de creer que la vida se torna inoperante cuando la mujer llamada Lorena es una mujer interesada que sólo quiere y desea el dinero de Erick. La vida de Erick comienza a derribar la mala suerte de creer que el deseo se convierte en razón perdida cuando Lorena sólo desea ser la amante pasional de Erick, pero, Erick se vio frío, insípido, intolerable cuando la vida sabe que todas las mujeres que ha tenido han sido interesadas y que ninguna lo ha amado como él las ha amado. La vida de Erick fue como el mismo tormento, o como el mismo delirio delirante en ser un mujeriego con clase. Erick en la manera de creer en el mismo imperio sosegado de la vida y con las mujeres interesadas malgastó mucho dinero, pero, les dio mucho placer en la vida. Si Erick se vio intransigente, impasible e indecoroso, cuando en el tiempo y más en la vida pasa desapercibido y sin el amor de una mujer. Es otra mujer interesada más en la vida de Erick, llamada Lorena si en el trance de la verdad que su corazón quedó callejero y sin ser más amado cuando en el trance de lo imperfecto se vio como la pura verdad de que las mujeres eran tan interesadas y que su corazón quedó callejero en la esquina de siempre cuando murió desde pequeño en la esquina de la calle donde reside quedando su corazón solo y en soledad siempre escuchando a los autos de carreras clandestinas que recorren de esquina a esquina toda la avenida. Y la vida de Erick se exaspera tanto y por tanto que quedó como un mujeriego clandestino sosegado e inerte e inmóvil como un corazón callejero muerto en la esquina de la calle donde reside aún desde pequeño Erick. ¿Dónde queda el corazón de Erick? Si en la calle como corazón callejero o en el corazón de una mujer llamada Lorena. La vida de Erick se torna exasperada cuando ama, pero, la mujer lo ama interesadamente. La vida de Erick es fuerte, con huella trascendental y con dolor en el alma por haber muerto en el trance de dejar su corazón callejero en la misma calle donde recibe un susto o un espanto tan seguro como haber caído preso como corazón callejero en esa misma esquina. Erick y su corazón callejero quedan por siempre adheridos a la vida y más a esa calle insistente donde pernocta el clandestinaje y sólo escuchando el ruido ensordecedor de autos de carreras clandestinas. Erick sin ofrecer su corazón a una mujer y todo porque es un hombre decidido, muerto de un susto o espanto y tan fuerte como el motor de un auto de carreras decide dejar a su corazón en la misma esquina donde muere desde pequeño y sin dejar su corazón amar a una mujer ni tan siquiera llamada Lorena. 

Erick posee un auto de carreras clandestinas varado en la esquina de la calle donde reside porque su corazón quedó adherido en esa misma esquina y siempre mecánicamente trata de arreglar, pero, nunca el desperfecto mecánico no puede ni con su propio corazón quedando desde pequeño en esa misma esquina. Erick trata de amar a una mujer, pero, su insistente corazón se enternece por los autos de carreras clandestinas sin percibir un persistente instante cuando en el embate se siente como un tormento en amar a una mujer, pero, más es la pasión vehemente por los autos de carreras clandestinas que el amor por una mujer. La esencia de la vida de Erick se torna exasperante como una vil tempestad cuando se aferra al frío desconcierto en creer que el mundo no cambia sin poder ser a ciencia cierta corregir el error de haber escuchado el ruido ensordecedor de aquel auto de carreras que mata a su corazón de un espanto seguro en su propio corazón. Erick decide atraer sus gustos hacia los autos de carreras de un clandestinaje instante cuando selecciona a los autos de carreras que al amor de una mujer cuando se atormenta el deseo de ver al cielo como inalcanzable, pero, su insistente corazón decide por los autos de carreras. La vida de Erick queda maltrecha, desolada y abatida en desear querer más a los autos de carreras que al amor de una mujer, aunque sea Lorena. La vida de Erick converge y convida en un sólo trance cuando decide por los autos de carreras que el amor de Lorena. Erick en la insistente y persistente vida decide seleccionar y escoger a los autos de carreras solventando la vida y la forma de creer que los autos de carreras clandestinas son la única pasión vehemente de Erick. Erick en el afán de escoger a los autos de carreras en vez del amor de una mujer y todo porque las mujeres que lo han amado siempre han sido interesadas. La vida de Erick se torna exasperante en poder creer que el desierto mágico envejece el tiempo y crea tempestades si sólo Erick escoge entre los autos de carreras clandestinas y la mujer a los autos de carreras clandestinas. Si Erick en el trance de la verdad se cuece el alma de mal tiempo y de una tormenta impetuosa dejando que la salida de los autos de carreras lo ofrezca una sola mujer y es la mujer exótica llamada Lorena. La vida se torna exasperadamente cuando en el enjambre del dolor se cuece del alma una sola verdad y tan fría como el desastre de seleccionar en la vida a un auto de carreras y tan clandestino como el mismo destino. Si Erick en la esquina donde yace muerto su terrible y único corazón percibe y piensa que el auto de carreras clandestino que posee en la esquina donde reside desde pequeño es sólo crear una conexión entre ese auto de carreras clandestinas y su más fuerte corazón por latir con vehemencia y pasión por ese auto de carreras clandestino que posee a su propio corazón en la misma esquina de siempre. La vida para Erick marca una trascendencia en creer que el auto de carreras que posee Erick en solventar que el auto posee a su único corazón cuando queda igual tanto el auto de carreras como su propio corazón en la misma esquina. Erick decide en solventar la caricia de un torrente de sinsabores amores clandestinos cuando el alma de Erick y más su corazón quedó varado allí mismo en la esquina de la calle donde reside Erick. Erick decide escoger a sus autos de carreras clandestinos y a la fábrica de éstos autos. La vida de Erick se torna insegura, pero, muy fuerte entre los negocios siendo un alto ejecutivo de una fábrica para confeccionar autos de carreras clandestinas. Erick realiza negocios con una empresa, la cual, adquiere poder y supremacía entre los negocios de Erick, pero, Erick con experiencia sólo enaltece la fórmula para obtener mayor ganancia de esos negocios y, sí, que Erick obtiene mayor ganancia. 

La vida de Erick queda adolorida y abatida con un dolor intransigente en querer solventar que su corazón queda inerte e inmóvil como un muerto en la esquina de siempre. Erick amando tanto a su fábrica de autos de carreras clandestinos como a la mujer llamada Lorena se ve, se siente y se percibe que Erick ama más a sus autos y a su fábrica más que a la mujer. La vida de Erick trastoca, transforma, transmuta y trastorna en un inocuo fantasma y todo porque murió desde pequeño por ese susto o espanto al accidentarse de pequeño con un ruido ensordecedor en la esquina donde reside. La vida de Erick se convierte en un fantasma desde que su corazón murió en la esquina destronando y destrozando la forma y la manera de dar una sola señal de que su corazón perece muerto desde que en la esquina quedó varado y adherido a esa misma esquina. La vida y la esencia se torna exasperante para la vida de Erick queriendo barrer su corazón entre el suelo y el cielo, pero, su corazón es más fuerte que morir allí y quedó Erick petrificado en la espera inesperada de dar una sola señal. La vida de Erick se aterró al desafío frío de un sólo persistente corazón, pero, en el alma llena de luz de Erick se convierte en un solo espectro alucinante. La vida de Erick se tornó exasperante, inocua, intrascendente, pero, muy elocuente cuando muere, al fin y al cabo, en esa misma esquina donde reside desde pequeño. Erick petrificó su corazón en esa misma esquina donde tiene y posee a un auto de carreras clandestinas queriendo sostener a su corazón con la pasión y la vehemencia de amar desde pequeño a los autos de carreras clandestinos. Erick en la encrucijada siente que no siente a su cuerpo desde que quedó adherido en esa misma esquina con su propio corazón. La vida de Erick quedó adherida como un fantasma cruel y un espectro translúcido cuando su cuerpo quedó muerto de un espanto tan seguro como lo es la vil muerte. Y Erick se trastorna, transmuta, trastoca y transforma su cuerpo en un vil fantasma cuando el temor se aterra a la suerte de creer que su cuerpo se convierte en un vil fantasma. Erick transforma un cuerpo hacia la misma inmensidad y eternidad cuando se aferra a la esquina de la calle donde reside dejando abierta el alma hacia la misma avenida donde se realizan las carreras de autos clandestinas. Erick transfiere su alma y su corazón ya muerto a un vil fantasma cuando no queda más que la fortuna en infortunio de una fábrica de autos de carreras de clandestinaje fuselaje. La esencia y la presencia de Erick se torna exasperante, inocua, transmutada en un vil fantasma cuando puede saber que su vida quedó con todo y corazón en la misma esquina donde quedó adherido y varado su propio corazón. Erick pernocta en esa esquina todos los días segregando labores en la fábrica, pero, Erick queda adherido y varado en esa misma esquina donde pertenece su corazón callejero. Erick y su corazón callejero pertenecen al ruido ensordecedor que irrumpió en la vida de Erick cuando por un susto o un espanto lo dejó por muerto en la misma esquina. La vida de Erick se torna inoperante cuando su corazón muere de muerte segura cuando por un susto o espanto cae dentro de su corazón haciendo perecer a su propio corazón. La vida de Erick fue y se convierte en un débil fantasma siendo Erick tan fuerte como ser un alto ejecutivo de los negocios y como tener una fábrica de autos de carreras clandestinos. Erick forma y transforma a su corazón transmutado, solventado, herido y adolorido queriendo derribar el sueño pertinaz cuando en el trance perfecto se acomete la vil atracción en ser un vil fantasma que corre de esquina a esquina como esos autos de carreras clandestinas. La vida de Erick se torna inoperante como su corazón sin latidos y un funesto mal delirante delirio cuando es Erick un fantasma.

Erick siendo un cruel fantasma se torna malhumorado, sin latidos y sin más que la pobre insistencia autónoma en poder ser como la misma fuerza en el corazón. La debilidad del alma de Erick se torna inoperante, inocua, transmutada, transformada y transferida hacia ése vil fantasma. Erick nota algo raro en su vida que queda varado y adherido siempre en la misma esquina suprimiendo el deseo, la pasión y el corazón con un sólo latido en la misma alma que conlleva un débil pasaje de ida sin regresos. La situación es como montar un tren con vagones vacíos llevando el fuselaje dentro del mismo corazón como queriendo derribar el trance imperfecto de creer que el mundo gira a favor del corazón. La esencia y la presencia de Erick se torna mediante el corazón sin exactitud, sin actitud ni prontitud cuando en el embate de dar una señal se vio mortífero, letal y frío, pero, fue inmortal siendo ser un cruel fantasma. La vida de Erick es superficial, artificial e irreal cuando ocurre el peor de los momentos cuando se convierte Erick en un vil y con una eterna velocidad como la de aquel auto de carreras clandestinas sosegando a su propio corazón y llegando a la esquina de siempre con su corazón ya muerto. La vida de Erick se transformó y se transmutó en una señal mortífera de esperar lo inesperado cuando su corazón ya está muerto. La vida de Erick se trastocó de la vil forma queriendo hacer que el silencio sea propio y más en su propio corazón cuando sólo queda un fantasma en la esquina y con el auto de carreras sin mecanizar a la espera de un corazón viviente que lo ayude a derribar la muerte por aquel susto o espanto. La vida de Erick nota algo raro y es que su corazón ya no late más como antes sin el debido triunfo y curso de la vida temiendo a que el delirio delirante se torne inseguro, insatisfecho, inoperante y sin un corazón para volver a amar, aunque sea, a los autos de carreras clandestinas en la pasión y la vehemencia que siempre le ha llamado a Erick. Erick en lo insolvente se torna, se debe a que el delirio es frío como lo más inocuo de un imperio como lo es el propio corazón. La vida de Erick se siente como un deseo, un abrir de ojos y un cerrar de puertas siempre observando por la ventana a la rosa prendida sobre la ventana. Y esa rosa es su propio corazón que entristeció por tanto y por mucho cuando aquel susto lo mató inesperadamente cuando su corazón ya no late más sin poder caprichosamente destruir lo que comenzó una fábrica de autos de carreras clandestinas sosegando en un débil pasaje de ida sin regresos en aquel tren que le llevó hasta su corazón. La vida comete errores cuando en el suburbio autónomo de dar una sola salida como la salida para realizar carreras de autos clandestinas como poder haber sido el que comenzó la vida escuchando las carreras de autos clandestinas en la avenida y Erick residiendo en la calle donde pernocta varado su corazón en la esquina. Erick se ve impaciente, inoperante, insípido, impasible e inestable, pero, siempre su corazón es un corazón callejero, el cual, nunca lo ha matado nadie sino que fue un susto o un espanto, el cual, lo dejó muerto en esa esquina donde tiene y posee a un auto de carreras clandestinas, el cual, puede ser el mismo auto que lo había matado de un susto cuando pequeño. Allí quedó todo como una fuerza, un dolor, una sospecha, un fantasma, pero, sólo un corazón sin latidos, sin más que la misma ansiedad por la pasión, la vehemencia, la ternura, el cariño y el amor que le tiene Erick a esos autos de carreras clandestinas. Erick continúa percibiendo algo malo en su vida y es que su corazón yace muerto en la misma esquina que pernocta cuando van a realizar carreras de autos clandestinas, el ruido lo llama, siente la pasión y percibe su corazón, pero, le falta algo y le sucede lo peor que su corazón está sin latir más. 

La vida de Erick prefiere a la vida incógnita, translúcida, transformada y transmutada en un vil y cruel fantasma cuando percibe que su corazón ya no puede más que abrir puertas, ventanas y poder morir. La vida de Erick choca con una alta velocidad en querer demostrar que la vida es como es, pero, la velocidad le atormenta su propio corazón destruyendo el vil momento en ser un corazón muerto. El corazón de Erick quedó varado, petrificado, adherido al corazón callejero de Erick en la misma esquina de siempre y todo porque comenzó desde una cruel perspectiva en dar a conocer a su propio corazón la pura velocidad. El corazón de Erick quedó callejero cuando se atormenta en el auto de carreras que de un susto o espanto le espantó la vida y más los latidos en su corazón. La vida es cruel como derribar todo el mal incurable, pero, el corazón de Erick muerto de un espanto quedó varado en la esquina de siempre con su corazón callejero. La vida de Erick se torna con un corazón callejero cuando la vida corre en ser como el cruel desafío de ver al cielo inalcanzable, pero, Erick lo alcanzó todo desde los buenos negocios hasta haber obtenido una fábrica de autos de carreras clandestinos. La vida de Erick se ve transmutada y transformada en un vil fantasma y ese espectro quedó por siempre adherido a la calle donde se pasean los entes, las personas, los turistas para observar a los autos de carreras clandestinas en la avenida. Erick solo desea volver a escuchar a aquel ruido ensordecedor y que a su corazón lo mató de un susto o espanto cuando quedó petrificado en esa misma esquina por donde se pasea y converge en un desafío inoperante, pero, del corazón muerto, inútil, pero, idóneo sin ser un corazón en dolor erróneo. 

Erick con su corazón malherido por una mujer llamada Lorena siente que las mujeres solamente lo amaron interesadamente sin saber ni sospechar que habían y que existen tantas mujeres tímidas, pero, bonitas del alma que quizás Erick pudo haber encontrado la eterna felicidad. Erick sucumbe en un tiempo nefasto cuando aflora su inexplicable muerto corazón, pero, siendo un corazón muerto sólo era un corazón callejero, el cual, era todo para Erick. La vida bajó de tono, bajó de misericordia, bajó de la vida y la vida bajó a su propio corazón y Erick recordando en la esquina de siempre que su corazón es un corazón callejero siempre varado en la misma calle dejando saber que el deseo en proseguir la vida, a veces, las personas deben tentar la suerte y eso fue lo que hizo Erick cuando obtuvo a la fábrica de autos de carreras clandestinas. Erick quedó por siempre varado con su corazón roto y tan espantado como aquel auto de carrera clandestino que le apagó los latidos de su corazón en la misma esquina de siempre y quedó Erick eternamente vivo, soñando en volver, regresar a su pasado y haber cambiado de rumbo, pero, no sería tan rico como lo era actualmente cuando su mundo cayó en pedazos en aquella niñez donde su corazón murió y sólo Erick dijo que… -¨mi corazón callejero sólo le pertenece a la calle…¨-.  





FIN        

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de enero de 2024 a las 01:48
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 6
  • Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri
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