Dentro de lo cotidiano de una vida sin sentido
de la rutina que nos absorbe y el tratar de encontrar el camino
uno de los puntos altos que prueba la paciencia es tratar de no ser intolerante y lidiar con otros,
con aquellos semejantes que aparentan saber que están haciendo.
Y es que en el curso de esta efímera vida que todos llevamos
buscando sueños impuestos por las falsas fantasías que nos vende el sistema
siempre habrá aquellos que se sientan dueños de la verdad, del conocimiento real
del secreto anhelado hacia camino correcto.
Y es ahí donde aun sabiendo lo poco que importa, no puedo ocultar mi enojo
mi enojo al mirar a aquellos perfectos sabelotodo con miradas perdidas y discursos vacíos
vendiendo humo a quienes siendo fumadores lo inhalan.
Porque en este espacio tiempo de guerras, hambrunas, catástrofes, capitalismo, socialismo, religión, santidades, celebridades, videos, naturaleza, fotografías, llamadas, conexiones, salarios, posiciones, política, pandemias, números, teorías, extraterrestres, dioses, demonios, fantasmas, asesinos, héroes, barbaros, inhumanos, sensibles, críticos, ambiciosos, y toda esta palabrería humana que no hace más que aumentar las dudas existenciales de aquellos que no tenemos una puta idea de qué sentido tiene todo esto, soportar la idiotez se vuelve el punto más alto de la desesperación y desapego para intentar guardar la compostura.
- Autor: J Picado (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de enero de 2024 a las 23:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
Comentarios1
Un texto enormemente lúcido.
Mis felicitaciones, J.
gracias por pasar y leer
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