El atardecer llegaba
El sol se ausentaba en el lejano horizonte,
Con sus rayos luminosos adornaba el atardecer,
En forma de aurora boreal
Los girasoles inclinaban su rostro,
Haciendo reverencia.
Entre todos, había uno
Que en vez de hacer reverencia,
Miraba al cielo con impaciencia,
Esperando la llegada de la hermosa luna,
Estaba ansioso,
Al menos de mirarla a la distancia
Como solía hacerlo todas las noches,
Sin que la luna se diera cuenta,
Por ella, él era capaz de mantener,
Su mirada fijamente al cielo,
Aún bajo el frio nocturno,
Y las intensas lluvias de San Cristóbal.
De noche encendía el encanto de sus pétalos
Para atraer la atención de la luna
Y de día prefería dormir,
Mientras los demás estaban despiertos
Siguiendo la luz del sol.
Los grandes lirios de girasoles
Pensaban que se había enfermado,
Y efectivamente estaba enfermo
De amor nocturno a la luna
De día suspiraba al no tener la luz de la luna
Entre sus poéticos pétalos.
Parecía que solo sería un amor imposible
Ya le salían algunas lágrimas de nostalgia,
De tristeza y soledad, al no poder conquistar a la luna.
Estaba a punto de rendirse,
De pronto un poeta caminaba
Entre el atardecer de los girasoles,
Se dio cuenta que era el único,
Que miraba al cielo
Entre suspiros y suspiros,
Emocionado con la llegada de la luna.
El poeta que conoce
Los misteriosos lenguajes del amor
Tomo al girasol entre su mano
Y lo llevó junto a la luna.
El Girasol no perdió tiempo y dijo:
Aquí estoy una vez más,
Pero ahora, junto a ti
Bebiendo la luz de tu profunda belleza,
Luna de mi alma,
Solo gira tu rostro y encontraras en mí,
El sol que tu corazón a gritos pide.
Hola Girasol!!
Contestó la luna, mostrando su rostro
Con una dulce y melódica voz,
Pero dime que te trae a esta hora junto a mí,
¿Acaso vienes para alegrarme la noche?
Contestó cerrando los ojitos, con una mirada coqueta.
Tartamudeando el Girasol contesto:
Lu-lu-na del bello universo,
Viajé en la nave de un poeta, para estar frente a ti,
Mirarme en tu mirada, sentir tu ternura
Y declararte mi amor.
Muchas lágrimas como de diamantes cristalinos,
Salieron de los ojos de la luna, entre un hondo suspiro
Abrió sus brazos suaves se acercó al girasol,
Ambos se entrelazaron entre sus brazos
Y sin hablar más, cerraron sus ojos,
Y cantaron entre sus besos apasionados
Una canción de amor.
Desde la tierra todos los girasoles despertaron
Al sentir en ellas las lágrimas frías de la luna,
Atónitos mirando al cielo aplaudieron de felicidad
Por el gran amor del girasol y la luna.
Mientras las estrellas
Alumbraban con luces de colores,
Los ángeles,
Entonaban una romántica canción de amor
Al compás de las músicas angelicales
Con arpas, trompetas y violines.
Y así el poeta ZUPERYONI
Logró unir el corazón del Girasol y la Luna
En una noche poeticamentebella!
DE: YONI ZUNUN PEREZ (ZUPERYONI)
Poeta de Dios, Poeta de Alma Profunda
14 de Octubre de 2019
San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
- Autor: Yoni Zunun Perez (ZUPERYONI) (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de enero de 2024 a las 20:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: José Valverde Yuste
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