Era una noche sin sol
y un día sin claridad,
un verano sin calor
era todo, oscuridad
y era, desolador.
Un desierto todo helado
un mar, lleno de hielo
era negro el azul cielo,
y los ríos congelados
y era todo, tan extraño.
Dejo el sol de brillar
y de darnos su calor,
se marcho, sin avisar
y el frio se apodero,
de la tierra y todo el mar.
Toda la vida se iba
porque el sol ya no brillaba,
todas las flores marchitas
sin color y congeladas,
toda la vida se iba.
La noche fue quien ganó
en la lucha contra el día,
no fue justa la partida
porque ya no estaba el sol,
ya nada se lo impedia.
Era una noche sin sol
y un día sin claridad,
nadie se pudo salvar
era tan desolador...
- Autor: Letras y poco mas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de enero de 2024 a las 14:52
- Comentario del autor sobre el poema: NUESTRO SOL ES NUESTRA ESTRELLA Y NUESTRO DIOS MAS REAL, A EL REALMENTE DEBEMOS LA VIDA Y A EL DEBEMOS REZAR PORQUE NO SE APAGUE...
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
Hola apreciado poeta Francisco, otra vez estoy aquí, y es que me han atrapado tus poemas, me gusta mucho tu forma de escribir, disfruto cuando los leo.
Este poema SIN SOL me ha parecido triste y bello a la vez, que sería de un mundo sin el astro Sol que nos da vida y alegría, con sus cálidos rayos, como tú dices, debemos rezar para que no se apague.
Un abrazo poeta
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