EDUARDO H. GONZÁLEZ
MANTO DE HOJAS Y AGUA
A Rubén Bonifaz Nuño
II
Nada existe sino el poema,
insiste en el pecho simple,
pero lo ajusticia;
arma crisoles,
la malicia de las horas,
se hace transparente.
Todo existe bajo el designio
del poeta.
Convierte al agua en su manto
y la soledad en su destino
y las hojas en la tersura
que nunca ha sentido: se hace eterno.
El poeta
no sabe para qué sirve el poema,
lo respira,
sabe cumplir el quehacer diario:
sus versos lo salvan
por algunos instantes de la angustia de no saber por qué escribe.
Sin embargo, se conmueve
antes de que arribe el verso.
La poesía
es su destino y el desatino también.
El verso le lava el gozo
y lo desnuda
dejándolo como el primer día
en que parte la primavera;
hace de él el tibio simulacro
de estar muriendo.
- Autor: Eduardo H. González ( Offline)
- Publicado: 14 de enero de 2024 a las 01:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, alicia perez hernandez, Lale Neda
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