VIENE POR TI

Con su guadaña afilada, danza entre sombras,

Recita a aquellos cuyos días llegan a su final.

"Venid, oh almas, dejad que mi verso os guíe.

Atravesad el umbral, hacia la eternidad sin par."

A los amantes, les canta de un amor inmortal,

Susurra promesas de encuentros más allá del umbral.

"En la penumbra, unidos, sin tiempo ni edad,

vuestro amor perdura en la sinfonía celestial."

A los ancianos, les recita con suavidad y respeto,

Versos de descanso y paz, en un eterno lecho.

"Venid, oh sabios, al abrazo sereno del final,

en la quietud eterna, encontraréis vuestro bienestar."

A los jóvenes, les habla con voz de advertencia,

"En la danza fugaz de la vida, tened prudencia.

Mis versos son eco de vuestro destino por trazar,

valorad cada instante, antes de en mi abrazo descansar."

A los valientes, les brinda una serenata de coraje,

"En la penumbra, hallaréis fortaleza sin par,

pues tras el ocaso, surge la luz de otro lugar,

donde el miedo desvanece y nace el coraje."

A los niños, les susurra cuentos de sueños eternos,

"En el jardín de los sueños, vuestra inocencia florece,

donde el juego es eterno y la risa no envejece.

Os esperan mundos mágicos, llenos de destellos."

A los afligidos, les ofrece consuelo en su lamento,

"En el río de lágrimas, encontraréis alivio,

pues tras la tristeza, nace un nuevo inicio,

donde el dolor se disuelve en un eterno encuentro."

A los soñadores, les ofrece un rincón en el cosmos,

"Donde los sueños perduran, en un cielo sin ocaso.

Caminad por senderos estelares, en la eternidad del ser,

vuestras fantasías florecerán, en la inmensidad de renacer."

A los poetas, les dedica versos de tinta etérea,

"En las páginas del universo, vuestro arte trasciende,

cantad con las estrellas, escribid en la esencia eterna,

donde la pluma del alma nunca se detiene."

A los que se resisten al final, les recuerda con calma,

"En el adiós no hay despedida, solo una pausa breve.

En el silencio eterno, encontraréis la quietud,

donde el tiempo y el espacio se funden en la verdad en su ataúd."

La Muerte, poeta sombrío de destinos entrelazados,

teje sus versos en el tapiz del tiempo inexorable.

En cada palabra, lleva consigo el inevitable adiós,

pero también la promesa de un renacer en otros portales.