MAFALDA ME AYUDÓ EN ESTE ASUNTO

jvnavarro

 Fue en un corto segundo,
muy rápido y elocuente.
En el reloj no fue nada,
no se movió apenas la manecilla grande
y muy poco la pequeña,
las ideas estaban claras,
con estos condicionantes me puse a escribir.
 
Escribo:
 
El aire sucio, la lampara
daba luz contaminada de oxido de aluminio,
excesiva contaminación visual,
llegaban noticias de lo mal que estaba el mundo,
jugaban los anuncios de la televisión
a vender colchones acompañados
de micro despertares 
y por mi cabeza pasaba
algo parecido a una ola de calor
acompañada de mucho frío,
creo que estaba resfriado y que por lo mucho 
que sentía el latir del corazón podía ser
que lo mío 
fuera eso que se llama un hartazgo de noticias
desprovistas de interés alguno.
 
Así y todo me dejé llevar 
por los incesantes ruidos
de una película hecha para adultos,
todo violencia, sexo ninguno,
y entre lecturas incesantes ahora estoy liado con Vitrubio, 
me encaminé hacia allí donde se veía 
una luz diminuta, parecía un punto,
 tan de color azul,
tan impropio todo de unos versos
con claro matiz reivindicativo
y aquí acaba la primera parte de este poema
y ahora sigo.
 
Retorno a lo mío y me guio por lo que intuyo,
en esto me he vuelto más si se puede decir,
ser primitivo.
 
La leve luz azul servía de auxilio
en el transitar a oscuras
de una habitación a otra.
Un invento que sirve para ahorrar en energía
y disminuir la contaminación lumínica,
muy indicativo del tipo de sociedad en la que vivimos.
 
Me sirvo de las estrellas artificiales
 en ese caminar continuo
de la nevera al sofá y de aquí al Olimpo,
por allí Ptolomeo  discutiendo con todo quisqui 
que le sale  al encuentro,
entre nubes, palacios de todos los estilos,
terrazas desde donde poder contemplar los dioses el mundo,
y oír conciertos y serenatas,
que las musas ofrecían en directo por amor 
al arte genuino, sin censuras propias, 
ni ningún tipo de intromisión en el asunto.
 
 El libro de Ptolomeo  El Almagesto
hablaba de tantas estrellas
que por allí arriba andaban todos confundidos.
Un follón, casi un ovillo para los más listos
y para el resto no les digo.
 
¡Total, un lío!
Si hubiera estado por allí Mafalda
seguro que hubiera aclarado el asunto,
y es que según ella, 
Si de noche lloras por el Sol,
las lágrimas te impedirán ver las estrellas.
 
Fue en un corto segundo,
un chasquido,
una letra en mitad de un abismo,
la picadura de un escorpión,
que digo,
me equivoqué de recorrido,
ya estábamos llegando a ese punto
en que o se duerme
o se le puede ir a uno de la mano el asunto.
  • Autor: jvnavarro (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de enero de 2024 a las 02:48
  • Comentario del autor sobre el poema: La cuestión es que me encontraba aburrido y me dije voy a inmortalizar, en la escena de un absurdo, un poema y en eso me he entretenido, con Ptolomeo, Mafalda, los dioses del Olimpo, Vitrubio y no se cuantas cosas más, como pueden ser estrellas, despertares, segundos y relojes, dolores de cabeza y si de algo me olvido, perdón a todos por ser tan poco precavido.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 20
  • Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, María C., Llaneza, Classman, alicia perez hernandez
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Comentarios +

Comentarios3

  • María C.

    Muy bueno todo, a veces se tiene esas sensaciones cuando puedes sentir aburrimiento o lo que sea que sientes.
    SALUDOS

  • jvnavarro

    Muchas gracias y un saludo, así es cuando uno se aburre, saca ingenio de donde haga falta para decir algo

  • jvnavarro

    Sin Mafalda hubiera sido un poema insípido, algo soso.
    Un saludo y abrazo



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