Su mirada era pícara y mi sonrisa alegre.
Una llovizna fría nos mojaba. El cielo, compasivo,
nos cubrió con un manto de amor.
El sol, que hacía rato había muerto, revivió.
Con gentileza nos calentó el lecho con rayos de fervor.
Nuestros galanteos eran fruto de una inusitada y
ferviente pasión. Abrazos, besos…Cada caricia se esforzaba
por ser la mejor. Nunca hubo ganadoras ni perdedoras.
La ternura reinaba y, siempre, el placer nos embriagaba
por igual, cuando nuestras almas se encontraban en un
nuevo atardecer…
Amelia Suárez Oquendo
22-01-2024
- Autor: Amediana (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2024 a las 03:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, alicia perez hernandez, Rafael Huertes Lacalle, Amelia Suârez Oquendo
Comentarios3
Bellamente bonito, querida Amelia.
Gracias por compartirlo.
Buenas noches! 🌸
Gracias mi querido amigo Lualpri. Un abrazo. Feliz noche.
Gracias 🌺
SIEMPRE ES UN GUSTO PASAR A DISFRUTAR DE TUS BELLOS VERSOS.
SALUDOS POETA
Un gusto leerte amelia, saludos!!!
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