…Y estabas hermosa, radiante, luminosa.
Tu melena de ámbar danzaba con el aire,
Y tu aroma de canela y clavo me embriagaba.
Tu sonrisa dibujada en el espacio
Formaba constelaciones inmensas, brillantes, eternas…
Vestías de blanco como una santa,
Pero tus caderas eran de una diosa.
Hablabas de teología y poesía,
Y yo me perdía.
Tras el sonido de tu voz encantada.
Busqué retener tu mirada,
Ansiosamente, desesperadamente.
Llamar tu atención en la lejanía,
Y te desvanecías…
Llevabas contigo tu melancolía, silenciosa, profunda.
Por un instante sentí que eras mía.
Y te vi cargando a un niño en tus brazos.
Me lo enseñaste a lo lejos, y era mi cara.
Fruto de un amor de ensueño.
Que no se acaba,
Ni cuando cierro los ojos,
Ni cuando estás frente a mí.
- Autor: Darío Méndez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de enero de 2024 a las 10:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios5
Gracias por tus palabras
Hermosos versos "FRUTO DE UN AMOR DE ENSUEÑO" bellamente bellos versos.
saludos poeta
Gracias Alicia, otro saludo grande para ti.
Precioso poema de principio a fin. Muy bonitas metáforas. Un abrazo con la pluma del alma
Muchas gracias José, un abrazo
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