En el Corazón no se Manda: Capítulos 21, 22, 23, y 24

Reb Liz


AVISO DE AUSENCIA DE Reb Liz
Como una joven que anhela ser escritora, no me considero una poeta, simplemente soy una chica que plasma en papel sus pensamientos y vive cada palabra que escribe. Busco un lugar fértil donde sembrar semillas de amistad y cosechar la más pura felicidad. En cada línea, deseo transmitir emociones profundas y despertar los corazones de quienes me lean. Uniendo nuestras almas a través de la tinta, crearemos un vínculo eterno. Juntos, crearemos un mundo donde la amistad florezca y la felicidad sea nuestra cosecha. ¡Únete a mí en esta maravillosa aventura literaria!

Capítulo 21: Revelaciones Inesperadas

 

Narra Mía

 

Después de la tormenta de celos, Axel y yo logramos encontrar un poco de paz. Manuel, ajeno a los conflictos de los adultos, seguía en la sala, jugando con sus juguetes. Axel, aunque se disculpó por su reacción, aún tenía una tensión palpable en su mirada. Decidí que era hora de hablar con Valentina y pedirle que borrara la foto.

 

Me encerré en la habitación de Axel, tomé mi teléfono y marqué el número de Valentina. Cuando contestó, su voz sonaba alegre, sin saber lo que estaba por venir.

 

- Hola, Valentina. Necesitamos hablar – comencé, intentando mantener la calma.

 

- ¿Qué sucede, Mía? – preguntó, su tono se volvió serio al detectar la gravedad en mi voz.

 

Le expliqué que la foto con Tim había causado un malentendido con un amigo y le rogué que la eliminara. Valentina, sorprendida, prometió hacerlo de inmediato.

 

- Lo siento mucho, Mía. No pensé que causaría tal revuelo. La borraré ahora mismo – dijo con sinceridad.

 

Después de colgar, sentí un alivio inmenso, pero la tensión aún flotaba en el aire. Salí de la habitación y encontré a Axel en la sala, su expresión aún mostraba cierta incomodidad.

 

- Ya solucioné lo de la foto – le informé, intentando aliviar la tensión.

 

Axel asintió, pero su rostro aún reflejaba preocupación. Decidí abordar el elefante en la habitación.

 

- Axel, sé que te afectó la foto, pero también necesitamos hablar de nosotros – expresé con sinceridad.

 

Él suspiró y me pidió que nos sentáramos. Comenzamos una conversación honesta sobre nuestras expectativas, miedos y el futuro de nuestra relación. Axel reveló sus inseguridades sobre la diferencia de edad y su posición como director. Le aseguré que estaba dispuesta a enfrentar cualquier desafío a su lado.

 

Nuestra charla nos unió aún más, y aunque las dudas persistían, decidimos seguir adelante, enfrentando juntos lo que viniera.

 

Narra Axel

 

Después de nuestra conversación, sentí un peso levantarse de mis hombros. Mía entendió mis preocupaciones y expresó su apoyo. Aunque las circunstancias eran complicadas, estábamos decididos a enfrentarlas juntos.

 

- Ya me tengo que ir – dijo Mía, su voz teñida de tristeza.

 

- No te vayas, quédate esta noche – le supliqué, poniendo cara de pucheros.

 

- ¿Estás loco? ¿Qué le diré a mi tía? – preguntó, preocupada.

 

- Pues que te quedaste en casa de una amiga – sugerí con una sonrisa. – Por favor, quédate conmigo

 

Mía pareció pensarlo un momento, pero finalmente asintió.

 

- Siempre me convences – dijo con una expresión falsa de enfado – Te odio por eso

 

Me besó y luego llamó a su tía para informarle.

 

Esa noche, después de que Manuel se durmió, Mía y yo nos acomodamos en el sofá para ver "50 sombras de Grey". A medida que avanzaba la película, debatíamos sobre las acciones de los personajes, riendo y compartiendo nuestras opiniones.

 

- ¿Crees que el amor puede ser tan complicado como en la película? – preguntó Mía, mirándome con curiosidad.

 

- Creo que el amor puede ser complicado, pero también puede ser simple y hermoso. Todo depende de cómo lo manejemos – respondí, mirándola a los ojos.

 

La conexión entre nosotros se fortaleció, y el amor que sentía por ella creció aún más.

 

El reloj marcaba la medianoche, pero ninguno de los dos quería que la noche terminara. Nos miramos con complicidad y, en un instante, nuestros labios se encontraron en un beso suave y tierno. Era como si selláramos un pacto silencioso para enfrentar cualquier desafío juntos.

 

Esa noche, después de terminar "50 sombras de Grey", decidimos ver "Titanic". Nos acomodamos en el sofá, abrazados, mientras la historia de amor de Jack y Rose se desarrollaba en la pantalla.

 

A medida que la película avanzaba, compartíamos nuestras opiniones y emociones sobre las escenas más icónicas. Discutimos sobre el sacrificio de Jack y la intensidad del amor que se retrataba en la película.

 

- ¿Crees que estarías dispuesta a hacer un sacrificio así por amor? – pregunté, mirando a Mía con curiosidad.

 

Mía reflexionó por un momento y luego respondió:

 

- Creo que el amor verdadero puede inspirar actos de valentía y sacrificio, pero también creo que es importante encontrar un equilibrio y no perder nuestra propia identidad en el proceso.

 

Nuestra conversación continuó hasta altas horas de la noche, pero finalmente decidimos ir a la habitación de Axel para desearnos buenas noches y dormir.

 

- Ha sido una noche maravillosa – susurré mientras nos acostábamos en la cama.

 

Mía sonrió y respondió:

 

- Sí, ha sido especial. Gracias por estar aquí conmigo.

 

Nos dimos un tierno beso de buenas noches y nos abrazamos, sintiendo la calidez y la seguridad del otro. Con la promesa de enfrentar juntos cualquier desafío que se nos presentara, nos dejamos llevar por el sueño, sabiendo que teníamos el amor y el apoyo del otro.

 

Esa noche, en nuestros sueños, continuamos construyendo un futuro lleno de amor y complicidad.

 

Esa noche, al quedarme solo en mi habitación, reflexioné sobre la complejidad de nuestra relación. A pesar de las adversidades, había algo especial entre Mía y yo que iba más allá de lo que podía explicar. Estaba decidido a proteger ese vínculo y a hacer todo lo posible por asegurar su felicidad.

 

________________________________________________________

 

Capítulo 22: Un Baile de Máscaras y Secretos

 

Narra Mía

 

Después de pasar una noche maravillosa con mi querido director, desperté a las 6:15 a.m. y me sorprendió no encontrar a Axel a mi lado en la cama.

 

- ¿Axel? - exclamé mientras me levantaba, buscándolo con la mirada.

 

Justo en ese momento, él apareció viniendo de la cocina con una sonrisa en el rostro y una bandeja de desayuno en las manos.

 

- Hola amor, lamento haberme tardado. Quería sorprenderte con el desayuno en la cama - dijo, acercándose a mí.

 

- Desayuno en la cama, qué detalle más encantador - respondí sonriendo. - Creo que podría acostumbrarme a esto.

 

Axel me besó y me dijo unas palabras dulces que hicieron que mi corazón se llenara de amor.

 

Después de disfrutar de aquel delicioso desayuno, nos bañamos juntos, disfrutando de la compañía y la intimidad que compartíamos.

 

- Es tan maravilloso bañarme contigo - dije sonriendo mientras me abrazaba a él, sintiendo la calidez de su cuerpo junto al mío.

 

- Ojalá pudiéramos hacerlo todos los días - dijo Axel, abrazándome con ternura.

 

Después de la ducha, Axel se encargó de preparar el desayuno para Manuel, mi hermanito, mientras yo fui a despertarlo. Había quedado profundamente dormido y me costó un poco de esfuerzo lograr que se levantara.

 

- Ya despierta, hermanito. Tenemos que ir a la escuela - le dije con paciencia, acariciando su cabello.

 

- Ugh, ¿ya es hora de ir a la escuela? - dijo Manuel bostezando, mostrando su resistencia a abandonar la comodidad de la cama.

 

- Sí, hermanito. Vamos, no te tardes - le apremié, recordándole la importancia de no llegar tarde a clase.

 

Después de ayudar a Manuel a bañarse, vestirse y desayunar, nos despedimos de Axel, quien nos deseó un buen día y nos expresó su amor antes de subirse a su auto.

 

Luego, llevé a Manuel a la escuela y me dirigí a la mía, emocionada por lo que había escuchado en los pasillos: ¡habría un baile de máscaras este fin de semana! Inmediatamente busqué a Axel para contarle la noticia y expresarle mi deseo de ir juntos.

 

- Axel, ¡necesito hablar contigo! - le dije emocionada al encontrarlo en el pasillo, ansiosa por compartir la emocionante novedad.

 

- ¿Qué pasa, Mía? - preguntó Axel con curiosidad, captando mi entusiasmo.

 

- ¡Hay un baile de máscaras este fin de semana! ¿Te gustaría ir conmigo? - le pregunté con una sonrisa radiante, esperando su respuesta.

 

La emoción se reflejó en los ojos de Axel mientras asentía con entusiasmo.

 

- Por supuesto, Mía. Sería un honor ser tu acompañante en el baile - respondió con una voz llena de emoción y alegría.

 

Pero la sorpresa no terminó ahí. En ese momento, Axel se acercó a mí con una expresión seria en su rostro, como si fuera a reprenderme.

 

- Señorita Montgomery, necesito hablar con usted - dijo, manteniendo su seriedad.

 

Mis pensamientos se llenaron de preocupación, sin saber qué había hecho mal. Lo seguí a su oficina, nerviosa por lo que estaba por venir.

 

Una vez dentro de su oficina, Axel me entregó un sobre con una sonrisa en el rostro.

 

- Quería darte esto - dijo, invitándome a abrirlo y descubrir su contenido.

 

Lleno de emoción, abrí el sobre y encontré una elegante invitación para el baile de máscaras.

 

- ¿Me estás invitando a ir al baile contigo? - pregunté, con los ojos brillando de alegría y sorpresa.

 

Axel asintió con una sonrisa pícara en su rostro.

 

- Para nuestra suerte, será un baile de máscaras. Nadie sabrá quiénes somos, y podremos disfrutar de nuestra compañía en secreto - dijo, dejando escapar una risa traviesa.

 

La emoción me embargó mientras aceptaba su invitación con una sonrisa pícara, sintiendo cómo mi corazón latía con fuerza en mi pecho.

 

- Acepto ir al baile contigo, señor director - respondí, disfrutando de la complicidad que existía entre nosotros.

 

Axel me tomó de la cintura y me atrajo hacia él, susurrando palabras de amor.

 

- Shhhh, di eso más bajo. Alguien nos puede oír - le dije sonriendo, consciente de la necesidad de mantener nuestro romance en secreto.

 

- Entonces eso es todo, alumna. Puedes retirarte - me acarició el cabello con ternura, dejándome con una mezcla de emociones y anticipación.

 

No podía creer que iría al baile con mi chico, con Axel. Estaba llena de felicidad y ansiosa por que llegara el día del baile.

 

Mientras estaba sumergida en mis pensamientos, mi amiga Valentina se acercó a mí con una sonrisa en el rostro.

 

- Mía, ¿te enteraste de que habrá un baile de máscaras? - preguntó emocionada.

 

- Sí, ya me enteré - respondí sin poder borrar la sonrisa de mi cara, sabiendo que compartíamos la misma emoción.

 

Valentina me miró con curiosidad.

 

- Me imagino que vendrás con tu chico, ¿verdad? - preguntó, tratando de obtener más información.

 

Sentí un nerviosismo repentino, sin saber cómo responder. No quería ocultar la verdad, pero tampoco quería revelar el secreto de nuestra relación.

 

- ¿Mi chico? No tengo chico - respondí nerviosa, tratando de desviar la atención.

 

Valentina me miró con una sonrisa pícara en su rostro, como si supiera algo que yo intentaba ocultar.

 

- No me mientas, Mía. Sé que hay algo más. ¿Por qué te molestó tanto la foto que subí a Facebook? ¿Quién es ese "amigo" del que hablaste? - preguntó Valentina, sin dejar de sonreír.

 

Me sentí atrapada en un dilema. Por un lado, quería confiar en mi amiga y contarle la verdad, pero por otro lado, sabía que revelar nuestra relación con Axel podría traer consecuencias complicadas.

 

- Valentina, es complicado. Es solo un amigo, de verdad - intenté explicar, tratando de encontrar una salida que no revelara demasiado.

 

Valentina me miró fijamente, como si pudiera ver a través de mis palabras.

 

- Mía, te conozco desde hace mucho tiempo. Sé cuando estás ocultando algo. Pero no voy a presionarte. Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, pase lo que pase. Si necesitas hablar, estoy dispuesta a escucharte - dijo Valentina con sinceridad, ofreciéndome su apoyo incondicional.

 

Sus palabras me reconfortaron y me hicieron darme cuenta de lo afortunada que era de tener una amiga como ella. Aunque no podía revelar todos los detalles en ese momento, sabía que podía confiar en Valentina cuando llegara el momento adecuado.

 

- Gracias, Valentina. Significa mucho para mí tener tu apoyo. Te prometo que te contaré todo en su momento, cuando sea el momento adecuado - le dije con gratitud, sintiendo un alivio en mi corazón al saber que tenía a alguien en quien confiar.

 

Valentina sonrió y asintió.

 

- Está bien, Mía. Confío en ti. Siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase. Ahora, hablemos del baile de máscaras. ¿Ya tienes en mente qué tipo de máscara usarás? - cambió de tema, tratando de alegrar el ambiente.

 

La conversación dio un giro y comenzamos a hablar emocionadamente sobre los detalles del baile. Valentina tenía muchas ideas y sugerencias, y juntas empezamos a planear nuestros atuendos y máscaras para la ocasión.

 

A medida que avanzaba la conversación, sentí un alivio al sumergirme en los preparativos del baile. Era un tema más ligero y divertido, y me ayudaba a distraerme de los secretos que guardaba.

 

Continuó con nuestra emocionante conversación sobre el baile de máscaras y la anticipación que sentíamos. Juntas, Valentina y yo comenzamos a imaginar cómo sería la noche, llena de misterio, romance y diversión.

 

Mientras tanto, en lo más profundo de mi corazón, sabía que el baile de máscaras sería el escenario perfecto para vivir un amor prohibido y mantener nuestros secretos a salvo. Pero también sabía que tarde o temprano, tendría que enfrentar las consecuencias de nuestras acciones.

 

Concluyó con una mezcla de emoción, incertidumbre y una amistad sólida que me daba fuerzas para seguir adelante. Ahora, solo quedaba esperar el día del baile y ver cómo se desenvolverían los acontecimientos.

 

________________________________________________________

 

Capítulo 23: Revelaciones y Decisiones

 

Narra Mía

 

Hoy era la noche del baile de máscaras, un momento que había estado esperando con ansias. Pero también era una noche llena de secretos y mentiras.

 

Desde hacía semanas, Axel y yo prácticamente convivíamos juntos en su apartamento. Pero para ocultar nuestra relación de mi malvada tía Amanda, le decía que me quedaba en casa de una amiga.

 

Amanda siempre había sido una figura controladora en mi vida,  Sabía que si descubría mi relación con Axel, haría todo lo posible para separarnos.

 

A pesar de las mentiras que tenía que decir, estaba decidida a vivir mi amor con Axel y a enfrentar las consecuencias. Pero esa noche, en el baile de máscaras, sentía una mezcla de emoción y temor.

 

Mientras me preparaba en el apartamento de Axel, miré mi reflejo en el espejo. Llevaba un vestido elegante y una máscara que ocultaba mi identidad. Pero dentro de mí, sabía que no podía ocultar mis sentimientos por más tiempo.

 

- ¿Estás lista, Mía? - preguntó Axel, apareciendo detrás de mí con un traje impecable y su propia máscara.

 

Miré a Axel a los ojos y asentí, tratando de mantener la valentía en mi voz.

 

- Sí, estoy lista. Pero recuerda, tenemos que tener cuidado esta noche. No podemos permitir que nadie descubra nuestra relación - le recordé, sintiendo el peso de nuestras mentiras.

 

Axel tomó mi mano y me miró con determinación.

 

- Lo sé, Mía. Pero esta noche, quiero que disfrutemos de nuestro amor en la intimidad de este baile. Bailaremos juntos, nos perderemos en el misterio de las máscaras y viviremos este momento mágico, al menos por una noche - dijo, con una mezcla de deseo y ternura en su voz.

 

Asentí, sabiendo que tenía razón. Esta noche sería nuestro refugio, nuestro momento para ser libres y expresar nuestro amor sin restricciones.

 

Cuando llegamos al lugar del baile, quedé impresionada por la decoración y el ambiente romántico que se había creado. La música suave y las luces tenues daban al lugar una atmósfera mágica.

 

Busqué a Axel entre la multitud, y cuando nuestros ojos se encontraron, sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo. Se acercó a mí con una sonrisa en el rostro y me tomó de la mano.

 

- Estás radiante, Mía. No puedo creer que estemos aquí juntos, viviendo este momento mágico - dijo Axel, mirándome con adoración.

 

- Yo tampoco puedo creerlo, Axel. Este baile de máscaras es nuestro refugio, nuestro lugar para vivir nuestro amor sin restricciones. Pero debemos tener cuidado, nadie puede descubrir nuestra relación - le recordé, consciente de las consecuencias que podríamos enfrentar si nuestro romance se hiciera público.

 

Axel asintió y me acercó a su cuerpo, susurrando en mi oído.

 

- Te prometo que seré cauteloso, Mía. Pero esta noche, quiero que disfrutemos de nuestra conexión en la intimidad de este baile. Bailaremos juntos, nos perderemos en el misterio de las máscaras y viviremos un amor secreto, al menos por esta noche - dijo, con una mezcla de deseo y ternura en su voz.

 

A medida que la música comenzó a sonar y nos sumergimos en el baile, sentí cómo el mundo a nuestro alrededor desaparecía. Bailamos juntos, dejándonos llevar por la magia de la noche y la pasión que compartíamos.

 

El baile de máscaras se convirtió en nuestro refugio, un lugar donde podíamos ser nosotros mismos sin miedo al juicio o a las consecuencias. En medio de la multitud, nos sentíamos como los únicos dos seres que existían, compartiendo secretos y promesas en cada mirada y cada roce de nuestras manos.

 

Concluyó con nosotros sumergidos en la danza y en nuestro amor clandestino. Sabíamos que el futuro sería desafiante y lleno de obstáculos, pero en ese momento, solo queríamos disfrutar del presente y de la conexión especial que teníamos.

 

La música resonaba en el salón del baile de máscaras mientras Axel y yo nos sumergíamos en la danza. Cada paso, cada giro, era una expresión de nuestro amor prohibido.

 

Aunque estábamos rodeados de personas, nos sentíamos como si fuéramos los únicos dos seres en ese lugar. Pero en lo más profundo de mi corazón, sabía que nuestra relación era complicada y que enfrentábamos desafíos difíciles de superar.

 

En un momento de pausa en la música, Axel me tomó de la mano y me llevó a un rincón más apartado del salón. Allí, rodeados de sombras y misterio, nos detuvimos para tomar aliento.

 

- Mía, quiero que sepas que te amo más de lo que puedo expresar con palabras. Eres especial para mí, pero nuestra relación es complicada por la diferencia de edad y mi posición como director de la escuela - dijo Axel, mirándome con ternura y preocupación.

 

Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras lo escuchaba. Sabía que tenía razón y que nuestra relación estaba llena de obstáculos.

 

- Axel, también te amo con todo mi corazón. Pero entiendo las dificultades que enfrentamos. La diferencia de edad y tu posición en la escuela hacen que nuestra relación sea complicada. Pero no puedo negar lo que siento por ti - le dije, con una mezcla de tristeza y determinación en mi voz.

 

Axel asintió, mostrando comprensión.

 

- Mía, eres una persona increíble y llena de potencial. No quiero ser un obstáculo en tu camino. Debemos ser realistas y considerar las consecuencias de nuestra relación. Pero también sé que no puedo ignorar lo que siento por ti. Estoy dispuesto a luchar por nuestro amor, pero debemos tomar decisiones difíciles - dijo, acariciando mi rostro con delicadeza.

 

Sus palabras me llenaron de confusión y dolor. Sabía que tenía razón, pero también sabía que no podía negar mis sentimientos por él.

 

En ese momento, una canción lenta comenzó a sonar y Axel me tomó en sus brazos. Bailamos en silencio, dejándonos llevar por la melodía y las emociones que nos embargaban.

 

Cada movimiento era un susurro de incertidumbre y cada mirada era un reflejo de nuestras dudas. Sabíamos que debíamos tomar decisiones difíciles y enfrentar las consecuencias de nuestras acciones.

 

El resto de la noche transcurrió en un torbellino de emociones y momentos compartidos. Bailamos, reímos y nos perdimos en la magia del baile de máscaras, pero también sentíamos la sombra de la realidad que nos acechaba.

 

Cuando finalmente llegó el momento de despedirnos, nos dimos un último abrazo lleno de promesas y tristeza. Sabíamos que el camino no sería fácil, pero estábamos dispuestos a enfrentarlo, sin importar las consecuencias.

 

La noche concluyó con una mezcla de emociones y decisiones importantes. Sabíamos que había desafíos por delante, pero estábamos dispuestos a luchar por nuestro amor y a enfrentar las consecuencias.

 

________________________________________________________

 

Capítulo 24: Un Picnic Lejos de Todos

 

Narra Mía

 

Después de las revelaciones y decisiones difíciles que tuvimos que tomar, Axel, Manuel y yo decidimos tomar un día para escapar de todo y pasar un tiempo juntos en armonía. Queríamos disfrutar de un picnic en un lugar apartado, lejos de las miradas curiosas y los juicios.

 

Elegimos un hermoso parque rodeado de naturaleza, donde podríamos disfrutar de la tranquilidad y la compañía mutua. Axel y yo nos encargamos de preparar la comida, mientras que Manuel estaba emocionado por la idea de pasar tiempo con su hermana y su nuevo amigo.

 

Cuando llegamos al parque, encontramos un lugar perfecto bajo la sombra de un árbol. Extendimos una manta en el suelo y colocamos los alimentos que habíamos llevado: sándwiches, frutas frescas y jugos. Era una comida sencilla pero llena de cariño.

 

Mientras comíamos y reíamos juntos, Manuel se deleitaba con cada bocado y compartía sus historias llenas de inocencia. Era maravilloso ver cómo su risa y su alegría llenaban el ambiente, contagiándonos a todos.

 

Después de comer, Manuel nos propuso jugar a las escondidas. Axel y yo aceptamos emocionados, y Manuel era el encargado de contar mientras nosotros nos escondíamos. Su risa radiante y su emoción por encontrar a ambos nos llenaban de alegría.

 

Después de un rato, nos sentamos en la hierba para descansar y disfrutar del paisaje. Manuel, con su espíritu curioso, comenzó a hacer preguntas sobre nuestra relación y cómo nos conocimos. Axel y yo compartimos nuestra historia de una manera cuidadosa, adaptada a su inocencia y sin revelar detalles comprometedores.

 

- Axel, ¿cómo supiste que te gustaba Mía? - preguntó Manuel, mirando a Axel con ojos llenos de curiosidad.

 

Axel sonrió y miró a Manuel con ternura.

 

- Bueno, Manuel, cuando conocí a Mía, sentí que había encontrado a alguien muy especial. Me encantaba pasar tiempo con ella, hacerla reír y verla feliz. Me di cuenta de que tenía sentimientos especiales hacia ella, más allá de una simple amistad. Y aquí estamos, compartiendo momentos maravillosos juntos - respondió Axel, adaptando su respuesta a la inocencia de Manuel.

 

Manuel asintió, pareciendo satisfecho con la respuesta. Luego, nos miró a ambos con una sonrisa inocente.

 

- Me gusta verlos felices juntos. Ustedes hacen un buen equipo. ¡Y yo siempre seré su hermanito y su amigo! - exclamó Manuel, mostrando su apoyo incondicional.

 

Nos abrazamos en un gesto de agradecimiento y complicidad. Sabíamos que teníamos a Manuel a nuestro lado, dispuesto a apoyarnos y protegernos en esta aventura.

 

Narra Axel

 

Después de nuestro abrazo, Manuel se separó un poco de nosotros y se acercó a Mía con una mirada curiosa en su rostro.

 

- ¡Mía, Mía! Ahora es tu turno. ¿Cómo supiste que te gustaba Axel? - Exclamo Manuel

 

Mía sonríe y se agacha a la altura de Manuel para responder su pregunta.

 

- Bueno, Manuelito, cuando conocí a Axel, sentí una conexión especial con él. Me hacía sentir feliz y comprendida. Cada vez que estaba cerca de él, mi corazón latía más rápido y una sensación cálida me invadía. Me di cuenta de que Axel era alguien muy especial para mí y que quería estar a su lado. Fue como si mi corazón supiera antes que yo que estaba enamorada de él. - Dijo Mía con un brillo en los ojos

 

Manuel asiente con una expresión de entendimiento y curiosidad en su rostro.

 

- ¡Eso es muy bonito, Mía! Me alegra que se hayan encontrado y sean felices juntos. ¿Creen que podrán superar todos los obstáculos que se les presenten? - dice manuel sonriendo

 

Nos miramos con determinación antes de responder.

 

- Sí, Manuelito, sabemos que enfrentaremos muchos desafíos en el camino, pero estamos dispuestos a luchar por nuestro amor. Nos tenemos el uno al otro y contamos con el apoyo de personas cercanas. Con amor, paciencia y perseverancia, creemos que podemos superar cualquier obstáculo que se nos presente.

 

Manuel sonríe satisfecho con la respuesta y abraza a Mía y Axel, demostrando su apoyo incondicional.

 

-  ¡Eso es genial! Siempre estaré aquí para ustedes, como su hermanito y amigo. Juntos, podemos enfrentar cualquier cosa - dijo con entusiasmo

 

Narra Mía

 

El resto del día transcurrió en risas, juegos y momentos de tranquilidad. Disfrutamos de la compañía mutua y nos olvidamos por un momento de las dificultades que enfrentábamos en el mundo exterior.

 

Al atardecer, mientras recogíamos nuestras cosas para regresar a casa, sentí una sensación de esperanza en mi corazón. Sabía que el camino no sería fácil, pero con el amor y el apoyo de Axel y Manuel, estábamos dispuestos a enfrentar cualquier desafío.

 

Nuestro encuentro concluyó con la promesa de seguir luchando por nuestro amor y disfrutar de los momentos de felicidad que compartíamos. Sabíamos que había un futuro incierto, pero también sabíamos que teníamos el amor y la fuerza para superar cualquier obstáculo.

  • Autor: Reb Liz (Offline Offline)
  • Publicado: 26 de enero de 2024 a las 09:48
  • Comentario del autor sobre el poema: Queridos lectores Es un honor compartir con ustedes esta historia que ha nacido desde lo más profundo de mi corazón. Cada palabra, cada personaje y cada emoción plasmada en estas páginas ha sido creada con amor y dedicación. Espero que al sumergirse en estas letras encuentren momentos de alegría, inspiración y conexión. Mi mayor deseo es que esta historia toque sus corazones y les brinde un escape a un mundo lleno de emociones y posibilidades. Agradezco de todo corazón su apoyo y compañía en este viaje literario. Sin ustedes, mis queridos lectores, estas palabras no tendrían sentido. Espero que disfruten de esta aventura tanto como yo disfruté escribiéndola. Con gratitud.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 5
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2

  • candela27

    y cuando nuestros ojos se encontraron, sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo 🙂

    • Reb Liz

      Quiero agradecerte de todo corazón por tus hermosos comentarios sobre mi libro. Cada palabra de apoyo y cada gesto de cariño me llena de emoción y gratitud. Hoy, quiero compartir contigo y con cada lector la noticia más emocionante: mi primer libro, 'Un Profesor Encantador', ha llegado a Amazon. Es un sueño hecho realidad y no puedo esperar para que te sumerjas en esta historia mágica. Cada página está impregnada de mi pasión y dedicación, y espero que te haga sentir una conexión especial con los personajes y sus experiencias. ¡Este logro no sería posible sin cada lector y su apoyo incondicional! los invito a que se unas a esta aventura literaria y descubras el poder de la imaginación y la magia de la educación. ¡Gracias por ser parte de este viaje maravilloso!

    • candela27

      Ostras que bien, me alegro mucho…sí siento una conexión muy especial con toda la historia en general…con todas las historias porque Mía y Axel también me están cautivando y atrapando… gracias a ti por compartir tus letras y dejarnos entrar en ese mundo tuyo repleto de emoción y encanto!



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.