Una noche en el balcón

Me desperté con gusto a más…
De seguir soñando… De tener más de ti

Llegué de noche, y en medio de la multitud alzamos la vista para encontrarnos… Estabas ahí, en el mismo lugar de la última vez esperándome

Nuestras vistas se reencontraron… y una sonrisa invadió nuestros rostros, destellos explotaban de nuestros ojos al volver a vernos

Un abrazo apretado fue el comienzo para no soltarnos, una mirada profunda, una sonrisa cariñosa, fue nuestro punto de partida.

Mientras conducías buscabas mi mano para acariciarme, mientras conducías te miraba detenidamente y acariciaba tu rostro, esperando una pequeña detención del auto para acercarme a tu mejilla y regalarte un tierno beso.

Tu casa con lucecitas tenue ambientaban la rica cena qué tenías preparada, las copas estaban listas para abrir el espumante y comenzar a celebrar que podíamos al fin estar juntos una vez más.

Pero ambos queríamos hacer algo antes del brindis, nuestras miradas hablaban de lo que nuestras bocas callaban.

Te acercas a mi, seguro, tierno y cariñoso, 

Tu mano derecha acomoda mi cabello detrás de mi oreja y tu mano izquierda toma mi cintura para acercarme a ti…

Nuestras miradas se intensifican al igual que nuestra respiración, pero sabíamos que para algunas cosas se ve mejor con ojos cerrados,  y esta manera nuestros labios se atrajeron como imanes, y empezaron a besarse suave y dulcemente.

Sin deseos de parar, nos detuvimos unos minutos para nuestro brindis… por estar juntos y por disfrutar de la vida, haciendo que valga cada día sobre esta tierra.

La cena deliciosa y una conversación extraordinaria, profunda y divertida, reflexiva y erótica. Y es que tu personalidad, tu encanto, la inteligencia que tienes me encanta.

Al terminar disfrutamos de la noche cálida, de la luna grande y luminosa, de las miles de estrellas que siempre nos acompañan, estábamos en tu balcón, mirando el cielo, los árboles y el río, abrazados sin decir nada.

Cuando dos personas están juntas y en silencio, cuando están así y logran estar en paz, sabes que vibran en la misma frecuencia.

En silencio y abrazados, abrazados y contemplándonos, abrazados y sonriéndonos 

Abrazados y besándonos… Besándonos y acariciándonos.

La noche, sus estrellas y su luna eran tan hermosa y nosotros tan fanáticos de ellos que no nos quisimos separar, improvisamos una cama en el balcón.

Cuando te sientes cómoda, segura, tranquila, cuando te sientes amada y en paz se logran cosas increíbles con elementos básicos… sin preocuparte de nada más, dejándose llevar sin nada que cuestionar.

Y ahí… bajo la luna llena, en el balcón sintiendo la brisa del verano comenzamos a desnudarnos lentamente

Sacabas una prenda por vez, besando cada centímetro de cuerpo descubierto… 

Cerraba mis ojos para sentir como mi cuerpo reaccionaba a tus besos y caricias… me sentía plena y feliz, con ganas de mucho más.

Completamente desnuda y frente a ti, veía tus ojos de deseo ardiente, desesperado para explorar… ahora era mi turno… comencé a desvestirte, contemplarte y besar todo de ti.

Bajo una noche estrellada de luna llena, desnudos en el balcón se encendió el deseo de la pasión contenida. 

Besos dulces y apasionados comenzaron a fluir después de meses de espera… 

Mientras nos besamos nos acomodamos, tu sentado y yo cabalgándote… me besabas los labios, el cuello y los senos, mientras yo acariciaba tu cabello, tu cuello y tu espalda, y hacía movimientos inferiores de fricción. Tu mano bajó recorriendo mi espalda y tus dedos llegaron ahí, un lugar caliente, suave y húmedo… perdón, húmedo no, mojado, como si fuera un manantial de placer.

Tus dedos ingresaron, mientras nos besábamos, y teniendo nuestras lenguas danzando comenzaron los sutiles gemidos cerquita de tu oído, lo que intensificaba el movimiento pélvico y los besos a mis senos.

Me encanta el placer y los orgasmos, no retengo nada, sólo sentir y dejarme llevar… tus dedos mágicos hicieron magia y lograron el primero de muchos.

El placer recibido se compensa con mas placer para entregar… me dedico a recorrerte. Con mis manos, con mis labios con la lengua, desde tu cuello, pecho, abdomen y muslos para detenerme en tu entrepiernas… te acaricio, aún sin tocar nada… pero cerquita de él… por cada roce cerca se erecta y se mueve como si tuviera vida por si mismo, y es que se despertó… Lo desperté… y quiere recuperar el tiempo…

Me acerco con mi lengua para recorrerlo, desde la base hasta la punta, te rodeo completo, para finalmente saborearlo entero… mientras tú estas tumbado, encorvando la espalda, meneando tus caderas y acariciando mi cabello mientras buscas verme a los ojos y ver la intensidad del deseo, la respiración comienza a acelerarse y hacerse más profunda, comienzas a emitir sonidos suaves que poco a poco subirán de volumen.

Estando completamente fuerte y erecto, te levantas y me tomas con determinación y me pones de espalda en la cama improvisada… quieres tenerme abierta y dispuesta para ti, te gusta tocar mis senos mientras comienzas a besar mi abdomen y pubis… con una mano en mis senos y la otra explorando mi vulva para abrirle paso a tu lengua que quiere continuar besando mis otros labios.

Bajas para verme… me abres, y mirándome a los ojos, extiendes tu lengua para pasarla de abajo hacia arriba, me saboreas delicioso y disfrutas de mi guinda que se estimula y aumenta de tamaño 

Que rico se siente tu lengua en mi vulva, mi cuerpo reacciona con movimientos involuntarios, mi columna se encorva de placer, mis gemidos me dejan la boca seca y mis ojos se voltean por el orgasmo que me acabas de dar. que delicioso placer nos estamos dando.

Completamente mojada y completamente erecto… subes por mi abdomen por mis senos… tu lengua llega a mi boca y nos besamos, nuestros cuerpos se reconocen como de toda la vida y tu pene ingresa suave y profundo a mi vagina… siento cada centímetro ingresar y los gemidos se hacen cada vez más fuertes y frecuentes con cada puje que me das. Me atraviesas y me fascina tenerte dentro de mi. Dos rompecabezas diferentes que sus piezas calzan como si fuera una. 

Me penetras y me besas una y otra y otra vez…buscamos el climax para los dos… haces un giro increíble, sin retirar tu miembro dentro de mi… y es que quieres tenerme arriba tuyo… me encanta esta posición y poder mover mi pelvis libremente, masajeando tu pene con mi vagina, y que mis senos sean sujetados por tus manos y tus labios.

El calor sigue subiendo en la noche acalorada, las estrellas y la luna nos siguen viendo, el reflejo de la luna en el río hace que veamos nuestros rasgos corporales en medio de la noche, la brisa fresca de los árboles se siente como un aliento para continuar…

Te beso con pasión mientras retiro mi cuerpo y me acomodo al lado tuyo en cuatro, y sin decir una palabra continuas con la pose propuesta… sigo tremendamente mojada para recibirte… la intensidad de la pasión aumenta de nivel, y entras a mi tan firme, grueso, eréctil, poderoso, tan profundo que gimo mas y mas fuerte, me derrito de placer cuando mientras me penetras con uno de tus dedos encuentras mi clítoris y literalmente convulsiono con pequeños espasmos cuando me dices suavemente … ahora voy… y te digo…. Si si siiiii….

Empezar y acabar juntos, dar y recibir placer… moverse en distintas intensidades y saber interpretar lo que la otra persona quiere….

Acabar juntos, sudados , revolucionados, con taquicardia y sedientos, para luego besarnos y acurrucarnos en cucharita, taparnos, esperar unos minutos para ver el amanecer y luego cerrar juntos los ojos… 

para volver a despertar del sueño