La abeja se acercó a la flor,
su aroma la cautivó
a tal punto…
que se quedó.
Luego probó la miel
se embelesó,
y aquel paraíso…
nunca dejó.
Disfruté tu aroma,
probé tu miel,
atado vuelo ahora
sobre tu piel.
Bella flor
de dulce miel,
paraíso fiel,
lleno y sin fin…
que dicha que un día volé
sobre tu jardín.
© Saulo García Cabrera
https://www.amazon.com/s?k=saulo+garcia+cabrera
- Autor: Saulo García Cabrera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2024 a las 07:35
- Categoría: Amor
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
La abejita siembra muy bien su memoria. Tal vez el jardìn lo piensa. Te felicito.
Me gusta tu comentario. Saludos migreriana
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.