**~Me Quedo Aquí XIX~**

Me Quedo Aquí XIX

Un jacal fue mi desventura,

cuando de un cuchitril he venido yo,

por haber nacido en cuna de oro,

pero, mi bondad no fue nada más,

que haber deseado ser como el cielo inalcanzable,

pero, no logro salir de aquí,

si me quedo aquí,

como cometa sin luz,

como meteoro de un universo frío,

o como basura inexistente de Júpiter,

cuando decido quedarme aquí,

como una casucha dentro del alma,

y de un sólo corazón,

y que embarga la razón,

de un sólo cometido en saber lo que soy,

cuando crees que el cielo no es etéreo,

sino erróneo ni ser tan idóneo,

cuando ocurre el deleite de ver al cielo,

y si me quedo aquí,

es como derribar el insistente corazón,

como una eterna razón,

y la casucha donde vivo se convierte en una casa,

y el cuchitril de un sólo deseo venidero,

de donde salen mis deseos más ambigüos,

se da lo más pernicioso,

de un mal instante cuando mi vida no es más que un desierto,

es sólo un jardín lleno de una hacienda con hectáreas,

las cuerdas de terreno no me sirven,

y si me quedo aquí,

es como pertenecer al cielo lleno de inexplicable rencor,

cuando en el tiempo ocurre el desastre,

de ver al cielo lleno de ilusiones,

si a la Tierra más heredo como usufructo,

cuando con tantos hijos de espurio deseo,

quedan con el único legado de padres sin apenas sospechar,

cuando me quedo aquí,

es como pertenecer al cielo inexplicable,

y si mi hogar es como la tajada,

o la mortaja de un frío y de un sólo cuerpo,

que queda al desnudo de un cielo,

si la casa es como la prisión,

llena de cuatro paredes inertes y firmes,

pero, sólo es una zapata edificada,

y, sí, que la casucha se ha convertido,

en un sólo mal deseo,

en una mala desventura inerte,

cuando ocurre lo que corres,

en ser como el aire,

de un muerto que vive a sabiendas de la razón,

y de un corazón que sabe del tiempo,

y, sí, soy yo la que más ama,

y desama cuando transcurre el sueño,

y la impoluta casa,

no es más que un corazón por latir,

que se aferra al deseo incierto,

de un sólo mal porvenir,

de vivir a razón del corazón,

un jacal, una choza, una casa, una hacienda o una mansión,

¿qué importa?,

sino existe el calor humano ni el amor,

he muerto más de un millón de veces aquí,

dejando inerte el cuerpo,

la mente inmóvil,

y el corazón al desnudo,

me quedo aquí,

como si fuera un cibernauta,

en que sólo logro derribar el internet,

con mi propio destino y con mi camino,

navegando sólo en el internet,

pero, recuerdo quién soy,

y dónde estoy,

cuando en la casucha, la casa, la hacienda, o la mansión,

no me deja escuchar el silencio atroz,

que con veloz y con una gran velocidad,

se enaltece el deseo de sentir el silencio,

y la casa o el cuchitril de donde viene toda razón,

si me quedo aquí,

y si el deseo se convierte en razón,

en una terrible desazón,

se me da lo más terrible,

de un sólo comienzo,

cuando yo ya finalizo,

un venidero comienzo,

cuando se forja el ademán frío,

de obtener una casa, casucha, un cuchitril, o una mansión,

que dentro del ocaso frío,

se siente y se percibe como un total amor,

y me quedo aquí,

como una jungla,

o un salvaje corazón,

que queda como una euforia,

clandestina y voraz,

audaz y atroz,

como el veloz viento,

cuando sólo siento y percibo,
lo que más recibo,

amor de una casa o de una mansión, o de una hacienda,

o de un sólo cuchitril como quieran llamarle,

a mi casa, cuando juego un juego,

de esos en que sólo es virtud,

y una herencia,

como me juego la vida,

y como es una Tierra que heredo como usufructo,

cuando su uso y su menoscabo,

es vivir la Tierra,

porque si me quedo aquí,

es como enaltecer la ira,

o la bondad de creer que en el desafío,

es el frío,

en que me pierdo cuando gano yo…

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez 

EMYZAG

 

¨En realidad no he sido feliz ni en mi hogar ni afuera, porque no ha sido el único lugar de mi existencia¨. ¨La felicidad  radica dentro de uno mismo y aún no la hallo¨.