Tu tenías tu manera
y yo la mía.
Te veía tus manos llenas
y las mías tan vacias.
No sentí que algo me dabas
así que di marcha atrás.
Las puertas al amor cerré
tu recuerdo lo enterré.
Amarte fue solo un fracaso.
Más confieso que lloré
que deseé estar en tus brazos.
Al orgullo le hice caso
y obedecí a la razón.
Al corazón hiciste añicos
y me escapé en el ocaso.
Hacia ti ya no doy pasos
si no más bien al olvido
te he dejado en el ayer.
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