Si tu mano se acerca al riachuelo,
la corriente se convierte en rio,
descendiendo desde la montaña,
acariciando las flores,
impregnado tu esencia en la transparencia del agua,
dando vida al árbol, a la floresta y el campo.
Si tu mano se acerca a la noche,
el tiempo pasa pronto superando el asombro,
de la oscuridad que anhela la caricia del alba,
para despertar entre nubes, amasando los sueños
descubriendo la luz, el verano y el alma.
Si tu mano se acerca a mi rostro,
mi cuerpo vence los años superando las canas,
para volver a tu infancia en recuerdos y anhelos,
en lo inmutable del tiempo que se detiene en el columpio,
animando los juegos, provocando los besos.
- Autor: Jose Barrientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de febrero de 2024 a las 11:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Classman, José López Moreno., alicia perez hernandez, Texi
Comentarios2
Hermoso homenaje. Saludos
Si tu mano se acerca a mi rostro,
mi cuerpo vence los años superando las canas,
para volver a tu infancia en recuerdos y anhelos,
en lo inmutable del tiempo que se detiene en el columpio,
animando los juegos, provocando los besos.
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La ternura de un padre siempre le dará la mano a su hija sin importar la edad que tenga, porque ella siempre se sentirá segura de tu mano. Abrazos y saludos poeta
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