Escondías bajo el paladar
las heridas de tu tristeza, cuando
un desvanecimiento recorrió las venas de tus manos,
tan próximas a las caricias de las mías.
La serenidad vacía, entera, agonizó para caer
sobre nuestra desnudez ya abandonada.
Se adiestraron vértigos en tus ojos,
mientras un silencio de afilado destino
depositó la infertilidad más lenta e invisible
a las puertas de nuestro adiós más oscuro.
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Autor:
Insopotito (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de febrero de 2024 a las 16:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, José Valverde Yuste
Offline)
Comentarios2
Escondidas letras hermosas que yo encontré y disfrute en su lectura en tu sentir y decir poético.
Un abrazo poeta
Gracias por tu lectura y comentario. Un sincero abrazo
Se adiestraron vértigos en tus ojos,
mientras un silencio de afilado destino
depositó la infertilidad más lenta e invisible
a las puertas de nuestro adiós más oscuro.
Precioso cierre de poema. Un abrazo con la pluma del alma
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