Todas las mañanas iba a la playa,
a trabajar y traía marisco y unos
pesos en el bolsillo para el sustento
de mi casa, pero mi amada no era
del agrado de mi trabajo, que pena
me causaba hasta se enojaba tube
que echarla por sus malas acciones.
que tomaba, hoy estoy agradecido
de Dios por salirme de ese tormento,
que me apenaba y vivo un mundo
de sencillez, y de lo feliz que soy
veo en ella que no tiene quien cubra
sus gastos, y en la calle y aún asi
me tontea. Sólo se que no voy a caer
de nuevo en su malas mañas y le ruego
a mi Dios, que encuentre un hombre
que cubra sus gastos y sus elegancias.
- Autor: CIGARRITO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de febrero de 2024 a las 07:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Andiuz, alicia perez hernandez, Dr. Salvador Santoyo Sánchez
Comentarios1
muy sentido poema.
saludos estimado Poeta Mauro
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