En medio del océano de ilusiones,
Navegaba mi corazón lleno de emociones,
Había encontrado el amor, creía en su magia,
Pero pronto llegó una desilusión, triste trampa.
Un amor que parecía ser eterno,
Se desvaneció como arena entre mis dedos,
Promesas de felicidad y de eterna compañía,
Se volvieron solo palabras vacías.
El fuego que ardía en mi pecho se apagó,
Y en mi alma quedó un profundo desconsuelo,
Las ilusiones se desgranaron como hojas de otoño,
Y el cielo gris se reflejaba en mis ojos.
Mi corazón quedó cubierto de espinas,
Las lágrimas se convirtieron en compañeras divinas,
El amor que creí tener se deshizo en pedazos,
Y quedé atrapado en un mar de fracasos.
Pero en la oscuridad encontré una luz,
Una fuerza interior que me decía: "levántate, haz volar tu ser",
Aprendí que el amor no es algo externo, que se marcha,
Sino una llama interna que en uno mismo se encarga.
Ahora, con el corazón cicatrizado y más sabio,
No busco en otro amor mi propio resguardo,
Me amo a mí mismo, me cuido y me valoro,
No dejo que una desilusión amorosa sea mi tesoro.
Aunque el desengaño a veces duela,
Entiendo que forma parte de la experiencia humana,
La desilusión es solo una lección olvidada,
Que me enseñó a caminar con más sabiduría y esperanza.
Así que, aunque el amor me haya decepcionado,
No permitiré que la tristeza me haya arrebatado,
Porque en mi interior hay fuerza y coraje,
Para volver a soñar y amar con todo mi ser.
“Serl “
- Autor: Simón Eduardo Rodríguez lopez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de febrero de 2024 a las 05:48
- Categoría: Amor
- Lecturas: 4
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