Al taimado

Freddy Kalvo

 

Las hojas caen del árbol

y el fruto, también se cae;

al árbol llegó la tarde

las ramas, secas quedaron.

Los pájaros con sus cantos

de pronto, ya no se oyeron,

volaron al otro extremo

en busca de nuevos frutos;

así hacen, siempre los cucos,

si el árbol se pone seco.

 

La historia es como una noria

que va girando y girando.

¡Cuidado con los taimados,

que viven de las lisonjas!

Se esconden bajo las sombras

del árbol si está frondoso

y cuando, llega el otoño

se van como pajaritos,

en busca de nuevos nidos

cantando como unos loros.

 

Y el árbol termina solo,

seco, triste, abandonado;

y también, hecho pedazos,

por el golpe poderoso.

Si no dan frutos los sotos

son cortados de raíz

y a su historia ponen fin

cuando ya no rinden frutos

que comieron solo algunos...

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