Hay veces que salís en busqueda de una sonrisa
pero la ansiedad te cega y no encontras siquiera una mirada.
Necesitas escuchar palabras sabias
y te perdés al sentirte acorralada por tu soledad.
Un mal día puede terminar con un abrazo,
o en lágrimas infinitas que al fin, son en vano...
Pero nada de eso me impide quererlo
y es por eso que lo hago.
Denme una razón para no extrañarlo
e intentare pensarlo en frío.
Explicame que fue lo que sucedió
y por qué el apagó mi delirio.
No quiero, otra vez, ahogarme en un fino vino.
Kilometros que separan un romance que nunca existió,
susurros en un teléfono que ni él se creyó.
Y hoy, sigo pensando que el también se enamoró.
Ingenua e ilusa criatura me volvió,
y por querer quererme miro mis ojos,
me atrapó en su mirada
y se aseguró de que no me olvide de ella.
Porque esas noches fueron solo sudor.
El calor que su cuerpo irradiaba
no significaba nada en su interior;
y yo, ingenua criatura, caí ante la admiración.
Amante de su aventura me creyó,
Nunca se dio cuenta.
Yo sólo buscaba amor.
- Autor: sofimiranda ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2010 a las 19:53
- Categoría: Amor
- Lecturas: 125
Comentarios1
AMIGA TARDE POR TRABAJO PERO NO QUERÍA DEJAR DE PASAR POR TAN BELLAS LETRAS.ABRAZOS .STELLA.
Muchisimas gracias por el comentario Stella...
Abrazos para vos. Un beso.
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