Cuando hay luna nueva
y sobre el agua muere la luz
de las estrellas
entre las tinieblas,
efímera luciérnaga
apareces tú
y así, en la oscuridad
bordeando el silencio
le diré a tus mustios ojos negros
que te quiero,
te quiero
con la quietud del universo,
con la vehemencia de los mares
con el brillo de Sirio
o de Antares
como quiso Filemón a Baucis,
por ti
me convertiría en follaje,
tornaría en savia mi sangre
y acepto
lo que quieras darme,
pero tú duermes y no lo sabes.
- Autor: Ivan Sanchez Gonzalez ( Offline)
- Publicado: 9 de febrero de 2024 a las 00:51
- Categoría: Amor
- Lecturas: 5
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