DOLOR Y DESPEDIDA
La despedida duele como hoja que se desprende en otoño,
sin saber si el viento la llevará a un lugar seguro o a un rincón sombrío.
Es el silencio después de una canción, el vacío que llena el espacio donde antes resonaba una risa, un
abrazo, o la promesa de un "hasta luego".
Duele como el último grano de arena en el reloj que no queremos voltear,
como el último capítulo de un libro que no queremos cerrar.
La despedida es el eco de palabras que se quedan flotando en el aire,
es el frío repentino cuando el calor de otra presencia se retira.
Es el cierre de una puerta que alguna vez estuvo abierta,
es la distancia que crece, es la cercanía que se pierde.
La despedida duele en el pecho ,un nudo que no se deshace,
en los ojos que se niegan a llorar, o que lloran sin querer parar.
Duele en el reloj que avanza y en el calendario que no se detiene,
en las fotografías que ahora son solo recuerdos en un marco.
Duele porque es el final de una historia compartida,
es un camino que se bifurca, es un viaje que continúa, pero no igual.
Como duele una despedida, no es solo un adiós,
es también el amor y los momentos que se quedan atrás.
Es saber que la vida cambia, gira y avanza,
y que lo que una vez fue, quizás no será más.
Pero en la despedida hay también una promesa silenciosa,
la esperanza de un reencuentro, la posibilidad de un nuevo día.
Porque aunque duele soltar, el corazón guarda la esencia,
de que cada final puede ser el comienzo de otra historia, otra poesía.
EmilioDr.
- Autor: EmilioDR (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de febrero de 2024 a las 01:21
- Comentario del autor sobre el poema: Cuantas despedidas hemos experimentado a lo largo de la vida! Y duele, condenadamente duele, lacera, lastima. Por eso dedico este poema a este tema tan sensible. Una despedida duele porque implica la pérdida de la cercanía física o emocional con alguien o algo que es importante para nosotros. Este dolor puede manifestarse de diversas maneras y su intensidad puede variar dependiendo de la relación, el contexto y las circunstancias de la despedida. Aquí hay algunas formas en que el dolor de una despedida puede ser experimentado: La sensación de vacío que se siente cuando ya no estamos en contacto con una persona querida. La ausencia de la otra persona puede llevar a un sentimiento de aislamiento o soledad. Un anhelo por los buenos momentos compartidos y la tristeza por saber que esos momentos no se repetirán de la misma manera. El miedo a lo desconocido y la ansiedad sobre cómo será la vida sin la presencia de esa persona o situación.Un proceso de duelo es natural cuando se pierde a alguien importante, y puede incluir una gama de emociones como negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Preocupación por el bienestar de la persona que se va, especialmente si la despedida se da en circunstancias difíciles. El dolor de una despedida también puede tener manifestaciones físicas, como llanto, opresión en el pecho, falta de energía o trastornos del sueño y del apetito. En esencia, duele porque estamos conectados como seres humanos a través de relaciones y afectos, y una despedida altera significativamente esa red de conexiones.Lo mas terrible es que hay despedidas que parecen ser ternas, no terminan jamas.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Hermosas verdades en sus letras , duele despedirse
Despedirse es dejar de vernos, pero el recuerdo del encuentro perdura en el corazón de la amistad. estimado poeta Emilio DR.
El Hombre de la Rosa
Es una realidad que todos hemos pasado y avece nos afecta tanto, Señor de la Rosa .
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