Un suave movimiento ondulado, se desplaza por el agua tranquila
del estanque, como si el ala de un pajarillo la hubiera rozado...
La noche, se presentó plácida y tranquila, la luna brillaba con
fuerza y gran resplandor.
Si en tu corazón,reinan las nieves eternas del desencanto, no
sientas preocupación alguna, pues tu cuerpo se encargará de
destruirlas. Si lo deseas, podrás sembrar en la tierra, ahora que
está receptiva, un buen número de semillas de paz y
buenaventura, y de ese modo penetrar en la caverna de tu
reinado.
Comentarios2
No creo que el ser humano sea capaz de curar todo mal que le aqueje. Si lo fuera jamás aprendería humildad.
Dios le bendiga y saludos. Las imágenes son muy delicadas y preciosas.
Gracias por tu comentario
Un saludo cordial
Si es tiempo de siembra ya puse unas semillas, haber si hay suerte...
Saludos
Me parece genial.
Un saludo
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