Sólo, sí, once generales
En Jefe la patria tuvo
Y con bravura detuvo
A sus iberos rivales
En las batallas cruciales
Donde el valor abundó
Hasta que al fin derrotó
Al ejército invasor
Que en medio siglo en terror
A Venezuela sumió.
Los generales chavistas
En Jefe, sí, que once fueron
Sus tres soles no obtuvieron
En guerras de reconquistas
Sino como publicistas
De un mediocre comandante
Que se creyó comediante
Y actuó con saña tirana
Contra quien le dio la gana
Y con él no fue adulante.
Generales de operetas,
Bufones de pacotilla.
En ustedes nada brilla
Con luz propia por veletas
Y ser simples marionetas
De un tirano socarrón
Que llamó revolución
Lo que fue mero pillaje,
Que de manera salvaje
Destruyó nuestra Nación.
Y se murió el dictador
En fecha controvertida.
¿Dónde la muerte temida
Encontró este gladiador
De la burla y el dolor?
¿Fue en su Cuba tan amada
O en la Venezuela odiada?
No es eterno comandante
Este terrible farsante
Que causó muerte y terror.
No fue Chávez el segundo
Libertador del país
Ni San Francisco de Asís.
Tal vez Atila fecundo
En mandar al inframundo
A escuálidos solo armados
De pendones adornados
Con lemas de patriotismo
Es adulancia y cinismo
Los valores asignados
A quien la patria sumió
En abandono y pobreza
Habiendo tanta riqueza
Que el tirano utilizó
Como el botín que compró
Liderazgo y voluntades
Que avalaran sus maldades
En naciones extranjeras
Infelices lisonjeras
Apoyantes de crueldades.
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Autor:
rodulfogonzalez (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2024 a las 10:17
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Pilar Luna, esthelarez
Comentarios1
Es difícil de comprender cómo tan pocos hacen tanto daño a inmensas mayorías.
+ de 7 mil millones de seres humanos en la tierra y unos pocos miles la usurpan a costa de los demás.
Algo está mal en el centro de cada individuo, en el dañino y en cada una de las victimas.
Dícese, si una de las víctimas toma el poder, puede ser peor que el victimario.
Cuál es la salvación, si el ser humano es el impuro.
Las iglesias no se salvan.
Desgraciadamente es así, poeta Carlos Eduardo. En uno de mis poemas breves me pregunto: ¿Por qué si los buenos somos más gobiernan los malos? Eso ocurre en Venezuela, donde el colombiano usurpador Nicolás Maduro, a pesar de todas las trabas que tuvo que vencer María Corina Machado recibió una paliza política y en complicidad con el siniestro Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia y la cúpula podrida de las Fuerzas Armadas, se hizo del poder cumpliendo su palabra de que ganaría por las buenas o por las malas. Ocurre también en Estados Unidos, en Rusia, en Turquía, en Cuba, en Nicaragua, en China y muchos otros países. Un gran saludos des de la isla de Margarita, Estado Nueva Esparta, Venezuela,
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