LA HISTORIA DE LOS VEINTE AÑOS... cuento. 

LA HISTORIA DE LOS VEINTE AÑOS...
cuento. 

Después de larga condena
En una prisión lejana, 
El presidiario regresa
Porque ya ha sido pagada... 

Una culpa que no fue, 
Y una sentencia no clara. 
Siendo inculpado porque, 
Justito por ahí pasaba. 

Un robo y asesinato 
En una mansión de un juez, 
Donde a un hijo le mataron
Por quererse defender.

Le pegaron tres balasos, 
Uno acertó al corazón, 
Dejándolo allí tirado
Mientras que aquel caco huyó. 

A escasos cinco minutos 
Pasó por ahí el señor, 
Quien al ver cierto tumulto
Al instante se acercó. 

Sorprendido y apenado
Vio con tremenda tristeza, 
A su amigo allí tirado
Con sangre sobre la mesa. 

Lo levantó entre sus brazos 
Pero ya no respiraba, 
Pedía ayuda gritando
Pero nadie hacía nada. 

Entre medio de las flores 
Que adornaban el jardín, 
Logró observar el revolver 
Que estaba arrojado ahí. 

Con lágrimas en los ojos 
Se acercó y lo levantó, 
Y en ese instante, de pronto, 
La policía llegó! 

Quiso explicar y no pudo, 
Alguien se le abalanzó, 
Fue al suelo a parar, seguro, 
Y lo esposaron... Por Dios! 

Preguntas, golpes, trompadas, 
Abogados, juicio y más, 
Y un veredicto sin palabras, 
Lo supieron condenar! 

Veinticinco años le dieron, 
Lo llevaron al penal, 
Justo el día del festejo
De que se supo casar...

Con su amor inmaculado
Quien lloraba sin cesar, 
Al ver marcharse a su amado
Sabiendo la realidad. 

Lo trasladaron tan lejos 
Que imposible era llegar, 
Y así fueron transcurriendo
Los  años en soledad... 

Con un sueño permanente
Que nunca se disipó, 
Y era abrazar fuertemente
Ya en libertad a su amor! 

Iban casi veinte años
Recluido en la prisión, 
Y una tarde lo llamaron
Fuertemente al pabellón. 

Trayéndole la noticia
De la ya liberación, 
Porque se hizo justicia
Y entonces se comprobó... 

Luego de tanto, que el hombre 
Habría sido inocente 
Y con perdón de la corte
Quedó sin antecedentes. 

Hubo un resarcimiento 
Hacia él desde el estado, 
Y palabras del presente
Integrantes del Juzgado. 

Pero eso no pagaba
Ni sólo un día de encierro, 
Pero bueno, que importaba, 
Ya era tarde para ello. 

Sólo quería llegar
Y abrazar a su mujer, 
Quien le ha jurado esperar 
Hasta el retorno de él. 

De noche arribo a su pueblo 
Y comenzó a caminar, 
Divisó a su hogar de lejos 
Y al momento de cenar... 

Se asomó por la ventana
Y vió a su esposa abrazar, 
Y dar un beso en la cara
A un hombre sentado allá! 

Con gran sorpresa y dolor. 
Con honda pena el en alma. 
Tragando tal sin sabor, 
Antes de perder la calma... 

Se alejó para pensar
Y tomar la decisión, 
Diciendo... Me juró amar
Y luego me traicionó? 

Se dirijió hasta el galpón 
En absoluto silencio, 
Un gran cuchillo agarró 
Repleto de furia y celos... 

Encaró para la puerta
Y la golpeó fuertemente 
Mas, cuando ella fue abierta
La mujer estando enfrente... 

Lo abrazó con gran asombro
Diciéndole, amor volviste! 
Con lágrimas en los ojos... 
Cuanta falta que me hiciste! 

Lo besó fervientemente 
Pero notó frialdad, 
Como perdido o ausente, 
Y repleto de ansiedad. 

De pronto miró su mano 
Empuñando ese cuchillo, 
El que a poco hubo arrojado 
Sobre la alfombra del piso. 

Vine a hacer una locura
Pero quédate tranquila, 
Te deseo tengas mucha
Felicidad en tu vida. 

Sin comprender sus palabras, 
Ella lo observa y le dice... 
Tanto que yo te esperaba
Pues tenía que decirte... 

Que he tenido compañía 
A los meses que te fuiste. 
Hay otro hombre en mi vida
Y es el hijo que me diste! 

A los quince o veinte días 
De que a ti te trasladaron, 
Mediante una ecografia 
Los doctores me informaron... 

De que estaba de dos meses
Y que sería mamá, 
Yo te he escrito varias veces 
Pero volvían acá... 

Todas las cartas deseando
Enterarte de tal gracia, 
Pero no, no las mandaron
Y regresaban a casa. 

Nuestro niño casi hombre
Tiene tu misma sonrisa, 
Y también lleva tu nombre, 
Cómo crees que podría... 

Olvidar el gran amor
Que nos juramos un día? 
Abrázalo por favor... 
Dios mío, cuanta alegría! 

Les pidió a ambos perdón 
Entre abrazos y caricias, 
Los que en veinte años no
Se han dado por la injusticia... 

De tal equivocación 
Habiéndolos separado, 
Lo cual a partir de hoy 
Nace un futuro esperado. 

Y aquí culmina la historia 
De otra que fue casi igual, 
Penas que son muy notorias, 
Cuando alguien debe pagar! 

Luis A. Prieto 
12/02/2024
18:09 hs. 
Bs. As. 
Arg. 
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