Abismo y luz

Estrofa I: La Traición

La traición me sumerge en el más oscuro abismo, animales de las aguas sucias, recelo, miedo, delirio, frenesí,
me ahoga en este templario, martirio, nichos de dolor, huesos con culpas ya no hay más carnes de placer, pagaste tus deseos de lujuria, pero aún estás aquí, corazón en mi. Absolvámonos para salir de este dolor,
saldré de esta prisión, escaparé de las llamas con un salto de decisión, las sombras tenebrosas se arrancarán al ver iluminar mi corazón, a la mañana será una pesadilla en el submundo consciente de dolor, te sigo amando, corazón.

Estrofa II: Noche Oscura

Noche, noche oscura, vetustos tenebrosos,
escalofríos interiores y aún mi recuerdo por ella, tierras tenebrosas, llegan con una espina cruel de las más malditas historias,
pero aún sigues siendo mi poesía, ojos llorosos, sueños ideológicos, fantasmas maliciosos, pero aún hay luz en mi amor,
no sé, a veces la vida está tan mala, no hay amor, no hay perdón, tu error se juega y no se perdona, amante de la lujuria, comedores de carnes y huesos podridos, pero aún hay amor en mi. y eso no me lo quita ni la muerte que está en la esquina con su sonrisa a la vista de este horizonte.

Estrofa III: Encerrado

Encerrado en cárceles de muerte, cadenas perpetuas, pagando mis condenas, más cuerpos sobre mi tierra, pero aún eres mi luz, aún veo tus labios, que en este tenebroso lago son mi causa de seguir nadando,

cárceles indómitas, mazmorras de locuras, hipócritas corazones, fingen la risa de los jefes, muertos en sus vidas, pero aún creo en tu amor, en tu sonrisa que me sacará las cadenas del odio del de estar en este maldito lugar, corazones rotos, placer de carnes culpables, cúspides de demonios, mente enrojecida por el fuego de pasiones muertas,
pero estás tú, ¿creo en ti aún?

Estrofa IV: Amanecer

Sale el amanecer, quedando los restos del dolor ajeno y propio nocturno,

como animales repelentes de amor, símbolos toscos de corazón,
podridos de tanto sufrimiento. Salió el sol, veo en la luz la posibilidad de escapar,
o libertad al fin. Queda esperanza en mis rotas cadenas, escapar a la vida feliz, el peso de mochilas de huesos y lágrimas desmontadas, de mi espalda triste. Te buscaré, amor, o te olvidaré,
o me vengaré de ti. ¿Será esta libertad una prisión en mi decisión?
Vaya, aún hay dolor. Solo quiero ver tus ojos y descubrir qué haré, pero eso será mañana o tal vez nunca pero lo que si se que hoy, Hoy, beberé