En la orilla de mi mar muerto,
por las grandes dunas de mi corazón,
rodaron silencios y lágrimas,
y se apagaba mi inspiración.
En los laureles donde dormía fugaz,
quedó sentenciado mi amor;
el sol me procuraba oscuridad,
y la luna se fundía en ardor.
Creí ver el fin, un fin cualquiera;
creí que la esfinge desaparecía.
Largos lagos sin corriente
y fuentes amargas donde bebía.
Pero llegaste tú como torbellino,
luz de un nuevo amanecer;
ceno vivo que me concibió,
y yo volví a nacer..
- Autor: poetalibre ( Offline)
- Publicado: 13 de febrero de 2024 a las 09:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, alicia perez hernandez, Texi, rosi12
Comentarios3
Un poema muy profundo
Un saludo
Gracias compañero de letras.
Un abrazo.
Pues, has PARIDO hermosos de bellos versos que da gusto leer y apreciar en su lectura.
saludos poetalibre
Muchísimas gracias querida alicia.
Un abrazo!!
BELLAS LETRAS Y FELIZ ANIVERSARIO
Muchas gracias estimada amiga
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