Vuelos de libertad

Hay pájaros que vuelan en la brizna del firmamento,

deteniendo el tiempo,

colmando de matices el pensamiento,

como un hilo de luz, sin origen, sin rumbo,

recorriendo nuestro interior con su limpio silencio,

sosteniéndonos en sus alas abiertas,

liberándonos de las sombras,

hasta posar nuestra mirada en la luna,

en la fuente de agua clara,

que brilla como alma pura,

en la libertad del sentimiento.

Hay pájaros que vuelan con su luz cegadora,

sobre la armonía de la tarde, entre lirios y rosas,

contemplando la agonía del sol que anuncia la noche,

en un corazón con sus latidos breves,

y los párpados que se cierran para descubrir los sueños,

como si el alma se posara en sus alas,

y extendiera sus manos para acariciar los árboles

como ambicionandola a ella,

en el idealismo de mis brazos,

que someten su sombra.

Hay pájaros que vuelan desde muy temprano,

desterrando el olvido con su trino del alba,

como melodías florecidas que despiertan fragancias,

presintiendo tus labios pronunciando mi nombre,

pájaros nómadas que dominan el cielo,

con el lírico alarde de sus alas en vuelo,

que insinúan mis manos acariciando tu vientre,

pájaros colmados de matices,

que repliegan sus alas cuando descubren tus besos.