Si la vida se pronuncia con beligerancia
resueltamente a separar nuestros días,
si acaso no percibiremos juntos las canciones
de nuestros corazones en cada brevedad,
entonces refléjate -ahora que podemos-,
en los espejos de mi visión para vivirte,
y luego que nuestra unificación consigamos,
permíteme la dicha de desnudarte…
hazme pensar que no eres ajena,
aunque por amarte merezca la sentencia
de tenerte sólo una vez cerca de mi cielo,
para recorrer tus llanuras y cumbres,
mas será suficiente una vez y luego la desazón
de no tenerte atizarán las llamas
que me incendiarán hasta consumirme,
mas feneceré con la dicha de saber
que a mi alma lograste florecer,
porque accediste a amarme.
- Autor: GDA ( Offline)
- Publicado: 14 de febrero de 2024 a las 14:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Classman
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.