Desde que la advirtió,
la seguía por playas y paseos.
La silueta de Dafne
ni sombra era del mármol de sus pechos
juveniles de sed y de pasión.
Al ver cómo brillaban sus cabellos,
conoció la pureza,
creyó en la desnudez de los almendros
y el velo que llevaba transparente,
insinuaba ese cuerpo
fogoso de caricias y rebelde
de impulsos espontáneos.
Rayano en el silencio,
la asía con la vista, en la distancia,
por la noche y en sueños,
con el único afán
de juntar los recortes de un deseo
de lunas recortadas excitando
los sentidos de un clásico concierto.
Fue una ilusión platónica
que llegó y que se fue sin despedida.
- Autor: Andiuz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de febrero de 2024 a las 16:46
- Comentario del autor sobre el poema: Fantasías de soñadores, alimentando el deseo, recordando tiempos... tal vez amores.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Patricia Aznar Laffont, Dr. Salvador Santoyo Sánchez
Comentarios1
El arquetipo de Platón se estremece ante tamaña poesía.
Dafne fue mármol y toma vida con tus versos.
Gracias por tus palabras, Patricia, y por leerme. Mi poesía es una acuarela de pequeñas pinceladas.
Saludos cordiales entre versos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.