El Arbol Apenado
Mi árbol se deshoja de pena,
sus ramas lloran lágrimas de otoño,
sus hojas caen como suspiros al viento,
en un ciclo estacional de desconsuelo.
Sus raíces, antes fuertes y firmes,
se aferran a la tierra con nostalgia,
buscando la fuerza que una vez tuvieron,
anhelando volver a ser parte de la magia.
Las aves que anidaban en sus ramas,
han partido en busca de nuevos horizontes,
dejando al árbol solo y desolado, envuelto
en un silencio que hiere sus brotes.
Mi árbol, testigo de innumerables historias,
guardián de secretos y susurros al viento,
se despoja de su verde esperanza,
dejando al descubierto su dolor y tormento.
Pero en medio de la tristeza y la desolación,
mi árbol encuentra un destello de luz,
una pequeña y tierna yema de esperanza,
que anuncia la llegada de un nuevo comienzo.
Poco a poco, sus ramas se estiran,
sus hojas renacen con fuerza y vigor,
el árbol se viste de un verde vibrante,
y en su tronco florece un renovado amor.
Mi árbol se deshojó de pena,
pero encontró en su interior resiliencia,
y ahora se alza majestuoso y erguido,
recordándonos que tras cada caída,
hay una posible resurgencia.
Así como mi árbol encuentra su camino,
también nosotros podemos renacer,
superar las penas que nos deshojan,
y abrazar la vida con valentía y fe.
Que cada hoja caída sea un aprendizaje,
que cada despedida sea un nuevo inicio,
y que en cada estación de nuestra existencia,
encontremos fortaleza para seguir nuestro propio ritmo.
EmilioDr.
- Autor: EmilioDR (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de febrero de 2024 a las 20:57
- Comentario del autor sobre el poema: El árbol apenado se alza solitario en medio del paisaje, sus ramas caídas y sus hojas marchitas reflejan una tristeza profunda. Su tronco, una vez robusto y vigoroso, ahora muestra cicatrices de tormentas pasadas y cargas demasiado pesadas. El árbol apenado guarda en silencio las historias de pérdida y desolación, testigo mudo de las estaciones cambiantes y los tiempos difíciles. Sin embargo, a pesar de su apariencia melancólica, el árbol apenado continúa aferrándose a la vida, encontrando fuerza en su propia resistencia. Aunque su dolor sea evidente, también representa la capacidad de renacer y florecer incluso en las circunstancias más adversas. Como un recordatorio de la fragilidad y la fortaleza humana, el árbol apenado nos enseña que incluso en medio de la tristeza, podemos encontrar la esperanza y la belleza que yace en lo más profundo de nuestro ser.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, jvnavarro
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