Deseo poder crearte en el lienzo mágico de mis manos, eres el arte perfecto, fascinas a cualquier mirada a pesar de habernos acostumbrado a las exposiciones de un arte contemporáneo y abstracto, te pintas en mi mente como una diosa que naturalmente no reconoce su poder, quisiera entender la subjetividad de tu paisaje, de tonos azules turquesa, pero que a veces guarda tonos grises a su alrededor, quizá es como el día y la noche, no podría existir la majestuosidad de un atardecer si el día no muriera a cada paso, eres como aquel atardecer, aquel que quizá a veces es frío, pero que calienta al que sabe apreciar su belleza.
Eres como el agua del mundo, fluyes tan joven que devuelves la vida a las flores que en el pasado estaban marchitas, quizá no te das cuenta, pero al verte desde arriba enloquezco, desearía caer sin miedo una y otra vez en el abismo de tus ojos, y conocer las nubes que decoran tus labios, quiero levitar en cada monte y océano como un explorador novato que por primera vez conoce el mar, te maravillas por las imágenes, pero en tu esencia eres imagen única e imposible de igualar.
A dos metros veo tu paisaje, y a cada instante siento tu viento pasar, refrescas por momentos, pero a veces te haces pesada y te vuelves un viento que quema y deja manchas rojas a su paso, la inestabilidad de tus mares hace que a momentos no se pueda contemplar con claridad la transparencia de tus pasos, a veces demasiada arena en el suelo oscurece el agua a su paso y al mismo tiempo las rocas te dan claridad, pero generan dolor al caminar, nadando quisiera encontrar el punto exacto donde confabulan tus miedos e inseguridades, que puedas ser constante en tus líneas y tu pintura sea consistente, a dos metros veo tu paisaje y me encanta contemplarte aunque sea de lejos, a pesar de todo desearía tener un pincel y grabarme en tu lienzo, se que tu universo es demasiado grande para mí, pero ningún hombre se vuelve marinero hasta que se atreve a tirarse al mar.
A veces no queremos que llegue la turbulencia, pero el tiempo se pasa por mis manos como arena fresca, quizá cada segundo se apague mientras veo el lado equivocado de la ecuación, eres el equilibrio de mi alma, y el agua que quiero refresque mi cuerpo, eres la pintura perfecta y anónima, te desconozco, pero anhelo reconocer la naturaleza de tu belleza, quiza hoy no sea el momento para entrar a descubrir la selva que te cubre y los ríos que te bañan, pero sé que a dos metros de tu lienzo seguiré contemplando tu paisaje.
Comentarios1
Profundo!!! Un gran viaje desde el alma.
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