El avispado, medio en burro será,
malcriado y altanero, mencionan.
Las raíces cristianas lo apasionan,
decapitando cristianos su honrra.
Gustosos compraron con mirra
ideales que luego se entierran.
En la pizarra bizarras dibujan
imágenes con la motosierra.
Creyentes así los dominan,
agobiados por quien los calibra.
De mi no se libra, soy buena vibra,
asumo ira así se equilibran.
Malcriaditos susurran, tartamudan,
arcaicos, no se ofendan.
Raíces comprendan, chonerito
con quesito en la merienda.
Par cucharadas de aroma y una de lima,
al pintor no se subestima,
porque círculo cromático su dopamina.
- Autor: IAEM (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de febrero de 2024 a las 01:29
- Comentario del autor sobre el poema: El poema crítica a un personaje que dice ser cristiano, pero no actúa de acuerdo a sus creencias. Este personaje es hipócrita y violento, y utiliza su religión para justificar su comportamiento. El poema termina con un mensaje de esperanza, sugiriendo que es posible cambiar y ser mejores personas.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 8
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