Una mañana desperté y te encontré en mi casa.
Llegaste sin avisar y traías el sol contigo.
Habías cruzado el puente de cuerdas negras
Del que quité los tablones para esconderme del mundo.
Estabas ahí con tu sonrisa blanca,
Con tu olor a mañana y tus ojos grandes.
Se llenó de brisa y de canto de aves
El silencio sombrío que empapaba mis días.
Y vi crecer flores en mis manos
Cuando sentí la tibieza de las tuyas húmedas.
¡Cuántos dardos floridos
Clavaste en mi desilusión!
- Autor: Daniel Pirotto ( Offline)
- Publicado: 19 de octubre de 2010 a las 10:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 105
Comentarios1
SIENTO TU DESILUSIÓN. PERO DE ESO BROTÓ LINDAS PALABRAS. FELICIDADES POR TU ESCRITO. DTB
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