Bajo el manto estrellado de la noche,
donde el susurro del viento se torna poesía,
cada día contigo, amor, es un derroche
de dicha y sueños, en esta vida mía.
Eres el sol que ilumina mi amanecer,
cada rayo tu sonrisa, un nuevo albor,
en el lienzo del tiempo, tú eres mi ser,
pintando un romance que crece con fervor.
Afortunado me siento, de sentir tu dulzura,
de tenerte a mi lado en cada aurora,
como un tesoro, mi amor, mi cuna,
un jardín de suspiros que el alma explora.
Tus ojos, faros en la oscuridad,
navegan mis días con su luz eterna,
cada instante a tu lado es realidad,
una danza de amor que mi alma gobierna.
Tus manos, pinceles que acarician mi piel,
escriben en susurros cuentos de pasión,
cada caricia es un verso, un laurel,
que adorna este poema, mi canción.
En el reloj del tiempo, tú eres mi eternidad,
caminar contigo, un sendero sin final,
en el libro del amor, nuestra realidad,
cada página escrita, un testimonio celestial.
Así, en la lírica de nuestros días,
bendigo la fortuna de que a mi lado estás,
cada momento contigo, lleno de alegrías,
mi amor por ti, en versos eternos será paz.
- Autor: Eärendil (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de febrero de 2024 a las 18:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lale Neda
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