Navegando a sotavento
Soy corazón prisionero,
arrastrado por tus olas,
con el sentimiento pleno
de ser tu mejor aurora.
Atracaré mi barquilla
al amarre de tu cuerpo
y con mi boca atrevida
la sellaré con un beso.
Seré ese suspiro eterno,
en tus sábanas de Holanda
y ese rizo de tu pelo
que tú sabes que me encanta.
Seré de tu mar sirena,
para le envidia de Ulises,
la guitarra que hará fiesta
cuando tengas noches tristes.
En los lagos de tus ojos
yo me bañaré desnuda,
no necesito kimono
ante tu mirada pura.
Son miel para mí tus besos
y tu boca la guarida
para cobijar los sueños
de un corazón que suspira.
Sopla en mi orilla el Terral,
acalorada me siento,
no tardes mucho en llegar,
necesita riego el huerto.
Torrente de nieve pura,
con ansia espera mi vientre,
será testigo la Luna
que sabe, muero por verte.
Atraca pronto, mi amor,
ese velero en mi puerto,
se apodera la pasión,
siento arder todo mi cuerpo.
No tuerzas por estribor
y enfila recta la proa
que yo espero por babor
levantando ya la popa.
Mercedes Bou Ibáñez
- Autor: Mercedes Bou Ibáñez ( Offline)
- Publicado: 24 de febrero de 2024 a las 08:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: FRANCISCO CARRILLO, Martha patricia B, SOY.-, Nacho Rey, Raúl Carreras, Rafael Huertes Lacalle
Comentarios2
Que gusto leerte MERCEDES
Buena, Maestra.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.