Sueño n.º 1

Romeo Trigueros

Luego del sueño y el silencio

advierto que no estás.

Tus ojos se han ido: la noche está vacía.

 

Solo mi sombra se extiende tristemente

sobre el asfalto gris.

No hay forma de encontrarte;

ni con fuego, ni con versos,

ni con cielos, ni con fe...

Solo hay silencio donde antes hubo risas.

Las dimensiones de una palabra

no bastan para ti.

Aunque usara todos los alfabetos,

todas las lenguas,

no sería capaz de hacerte comprender

los flagelos de la incertidumbre.

He caminado tanto en mi mente de polvo

que mi sombra comienza a aburrirse;

a veces se va, a veces desaparece,

me deja solo con el diálogo de la muerte.

 

He aprendido a quemar las horas.

Pero quizá el presente no importe.

Prefiero volver...

y verte rompiendo la mañana

con sonrisas de extraños matices,

con calor de mirlo y bondad de gaviota.

Recuerdo con terrible precisión

los sismos de tu piel

al descubrir tus labios

con un beso de humo.

 

Todo se vuelve recuerdo...

 

Todo se transforma en un bosque de memorias

en palomas blancas de alas heridas

que cantan en los nidos de la distancia,

en la longitud del invierno.

 

Caigo en recuerdos.

Soy un recuerdo que camina.

Eres un recuerdo que no muere.

La mayoría de las luces se ha dormido ya.

Cuento el dolor, avanzo entre las Furias

y me refugio en las alas de los ángeles

que bailan en derredor mío.

Todo es una réplica de las cenizas,

de siniestros amuletos

y de barcos de papel quemado.

 

Recuerdo tu voz que ya no existe

acariciando mis horas de angustia.

Eres, en este presente de bordes amargos,

una contradicción de polos místicos,

de espejos rotos,

de golpes sombríos.

 

Casi siento en la muda piel tus uñas,

tu tibieza, tus nervios de virgen nebulosa.

Entre el sumo despertar 

de las bestias matutinas,

se yergue un halo de arrepentimiento,

una canción con espinas en los versos,

es decir, una ideal despedida,

con retazos de críptica música:

boleros atemporales, baladas de azufre.

 

El dolor tiene diferentes formas de ser recuerdo.

 

El recuerdo mismo, por lo tanto,

llega a tomar tu figura, tus señales, tu huida,

tus ojos profundos, tu amor universal.

  • Autor: Romeo Trigueros (Offline Offline)
  • Publicado: 28 de febrero de 2024 a las 01:24
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 7
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Comentarios +

Comentarios1

  • AvellanaJ

    El mejor poeta que he leído ♥️

    • Romeo Trigueros

      ¡Infinitas gracias por su hermoso comentario! ❤️



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