Aprendí a ver mi cama vacía;
a llorar por cualquier tontería.
Que, aun hablando, se puede callar.
Aprendiste a tomar otra mano,
a entender que fui un sueño lejano,
a sentir otra boca al besar.
Aprendimos a ser complacientes
a ignorar los asuntos pendientes
¡Porque nunca aprendimos a amar!
*
Aprendí que sí mueren las rosas
y el valor de las gente y las cosas
que el dinero no puede comprar.
Aprendiste a extrañarme en secreto,
a buscarme en un triste soneto
sin que nadie lo pueda notar.
Aprendimos a dar con medida,
a seguir como causa perdida
¡Porque nunca aprendimos a amar!
*
Aprendí como pesa la vida;
que resulta profunda la herida
cuando el alma comienza a sangrar.
Aprendiste a reunir tus pedazos,
A buscar el calor de otros brazos
que pudieran hacerte olvidar.
Aprendimos a ser dos extraños,
a borrar de la mente los daños
¡pero nunca aprendimos a amar!
- Autor: Josephine Barrett (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de febrero de 2024 a las 12:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Classman
Comentarios1
"Aprendí como pesa la vida;
que resulta profunda la herida
cuando el alma comienza a sangrar".
Enhorabuena por tu bello poema.
Muchas gracias por leerme, un saludo afectuoso desde Veracruz, México. Lindo día!
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