-Te Triplicó la Apuesta-
En el juego del amor, entraste con cautela,
apostando al corazón, con una ficha sincera.
Pero la vida, jugadora de póquer avezada,
te triplicó la apuesta, y la mesa alborotada.
Contra todo pronóstico, pusiste tres veces más,
amor, sueños y esperanzas, sin garantía o aval.
La suerte, caprichosa, te miró con desdén,
mientras el destino barajaba, sonriendo, el azar.
Tres amores, tres desvelos, tres canciones que cantar,
tres veces más fuerte el viento que te intentaba doblegar.
Frente a ti, el desafío de un futuro incierto,
una mano que podría, o no, valer la pena jugar.
Pero con valentía, miraste tus cartas, sin temblar,
y al destino, sin pestañear, decidiste enfrentar.
"La vida es un riesgo", dijiste con convicción,
y al triple desafío, con coraje, decidiste apostar.
El tiempo pasó lento, como el susurro del mar,
y las cartas, una a una, se revelaron al final.
Amor que se multiplica, sueños que se hacen real,
esperanzas que florecen, y no dejan de brotar.
Porque cuando la vida te triplicó la apuesta,
tú le mostraste que hay fuerzas que no se someten.
Y ahora, en la mesa de juego, sonriente y serena,
recoges los frutos de haber apostado por la vida plena.
EmilioDr.
- Autor: EmilioDR (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de marzo de 2024 a las 22:08
- Comentario del autor sobre el poema: Te triplicó la apuesta, sí, y tú le mostraste, que en el juego de vivir, lo que importa es cómo se juega. Con cada nuevo amanecer, tu espíritu se fortalece, sabiendo que la vida es un desafío que nunca decrece. Y aunque te triplique la apuesta, o te la cuadriplique, tienes la certeza de que tu voluntad nunca flaquea. Así, en el eterno juego de sombras y de luces, donde el amor y el desafío constantemente se cruzan, tu apuesta sigue en pie, valiente, audaz y cierta, porque aprendiste que vivir... es la mejor de las apuestas. Este desarrollo del poema continúa con la metáfora del juego de la vida, reconociendo que cada logro es el principio de un nuevo desafío y que el valor de la existencia se encuentra en el coraje de seguir jugando, de seguir apostando, y de aprender y crecer con cada experiencia.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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