En tu melena, las caracolas negras se enredan,
trazando senderos sobre tu espalda,
buscando un refugio donde la falda
se convierte en suave curva, en una senda.
Mientras tanto, tú te quedas bajo el vasto cielo,
contemplando un mar de esmeralda,
tejiendo con las flores mustias una guirnalda,
con tus sueños extendidos en un anhelo.
Caminarás por las arenas mojadas con desgano,
verás deslizarse la sombra de un velero
resplandeciendo bajo el sol temprano.
Él partirá desde tu ventana, porque está destinado a surcar el mar y ser viajero.
Mientras tanto, seguirás observando desde el umbral de tu ventana,
soñando con aquel amante marinero.
-
Autor:
Augusto Fleid (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2024 a las 23:13
- Categoría: Amor
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, jvnavarro, Classman, Mauro Enrique Lopez Z., José López Moreno., Omaris Redman, Donaguil, Martha patricia B
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.