A media esquina,
el bullicio incoherente de los transeúntes,
perdidos en la marejada de la ciudad,
se hunden en una sensación de temor.
Los turistas desprovistos de armonía,
visten un collage disperso de identidad,
cada habitante expone su seducción,
derrocha sus escasas monedas
buscando ser algo más que una sombra,
así eliminan la incertidumbre de la avenida.
2
Bajo las hojas de árboles alérgicos,
una lluvia invisible de contaminación cae,
el polen juega en tu cuerpo, sensual e imaginado.
¿Pero podemos escapar de la basura brutal
que florece en la obstruida respiración?
Una luz oscura viste tu desnudez,
su reflejo sombrío, espejo de nuestra razón,
cambian los límites de nuestra libertad olvidada.
3
Árboles, habitantes improvisados y silenciosos,
responden a una idea subjetiva de belleza.
Detrás de los escritorios se olvidan los transeúntes,
construimos fugacidad, expulsamos residuos,
creamos habitantes invisibles, efímeros,
atrapados en la ilusión de lo estético.
¿Qué ciudad es la tuya? …
detrás del escritorio, el placer de los burócratas.
- Autor: OscarCampos ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2024 a las 10:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: José Valverde Yuste, Mauro Enrique Lopez Z.
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