Cuando el corazón palpita
con fuerza y con ardor,
es señal de que aún late
con pasión y con amor.
Es el motor de la vida,
el centro de la emoción,
que late con alegría
y también con dolor.
Cuando el corazón palpita,
siente, llora, ríe, ama,
es el alma que palpita
con cada latido en llama.
No hay amor sin palpitar,
sin sentir esa emoción,
porque el corazón palpita
con fuerza de un gran ciclón.
Así sigue la vida,
con el corazón a punto,
palpitando con sentido
y nunca perdiendo el rumbo.
Cuando el corazón palpita,
es señal de que estamos vivos,
porque mientras siga latiendo,
habrá amor y emotivos.
“Serl”
- Autor: Simón Eduardo Rodríguez lopez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de marzo de 2024 a las 00:12
- Categoría: Amor
- Lecturas: 7
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.