Vivo solitario, en un desierto de mujeres,
buscando un amor puro y sincero;
pero es adverso para mi, el destino,
negándome la dicha de ser amado.
Buscando el perfume de las rosas
solo me encuentro con sus espinas,
que me hieren el alma.
Quisiera no sentir amor,
para vivir sin sufrimiento;
no tener pena ni sentimiento,
y poder ser libre, como el viento,
que mi corazón, sea como roca,
que aunque lo pise todo el mundo,
nadie puede lastimar;
pero en vez de roca, parece flor,
que necesita la suave brisa
para estar siempre vivo y tierno...,
porque mi vida es como una flor...,
Una flor..., en un desierto,
que la azota el sol y luego el viento;
ya me esta consumiendo el dolor;
ya me esta matando el sufrimiento;
pues vivo en la necesidad
de tener un buen cariño...,
Cariño, como el de una madre para su hijo;
quisiera que todas aquellas, -bellas mujeres-,
se fueran transformando en rosas,
y yo en joven colibrí
para sereno, poder buscarlas,
sin que esquiven
a mi adolorido y amante corazón;
que ya vacío y desecho,
lleno de sufrimiento, dolor y pena,
por los más crueles desprecios,
no encuentra ni un segundo de calma;
tengo la más honda pena
que solo el amor puede matar.
Mas me esta matando la soledad,
y consumiendo la nostalgia;
van pasando los años, y me encuentro solo
estando acompañado,
sin que llegue el amor
que tanto he deseado.
- Autor: David Goya ( Offline)
- Publicado: 20 de octubre de 2010 a las 03:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
Comentarios1
que triste su poema , pero muy lindo, no se sienta solo, Dios esta contigo
gracias por el apoyo moral...
ya no me siento solo eso es la historia del pasado
de un pasado que paso
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