Cuando soñábamos
con las artistas de Hollywood
nunca pensábamos
que aquellas artistas
se harían algún día mayores,
así Jane Fonda, Ursula Andress,
Liza Minnelli,
todas ellas tan elegantes y guapas,
allí en las pantallas
interminablemente atrayentes.
Nunca caímos ¡qué inocentes!
los de aquella época,
que con el tiempo ellas y nosotros
nos volveríamos
duros como el diamante.
Ahora ya con la edad vuelo,
a través de espacios
poco convencionales,
unas veces sobre grandes extensiones,
repletas de grandes árboles,
las selvas son el mundo de verdad
con sus accidentes y peligros,
con su crueldad bien medida
y con la inocencia y heroísmo
de quienes por allí dan
las últimas bocanadas a la vida,
sin saber ellos
que nosotros existimos.
Y otras veces sueño con unas colinas,
las de Hollywood,
donde grandes letras
en el Monte Lee indican
que por aquellos lugares
se vive de la industria del celuloide.
¡Que mujeres aquellas
vistas desde la mirada
de un adolescente,
con una Coca-Cola en los labios
y una bolsa de palomitas
esperando que les hinque los dientes!
Tan atrayentes ellas,
en aquellas películas
en blanco y negro
que sus recuerdos me llevan
de vuelta a los orígenes,
a ese barrio y a ese cine,
con suelo de madera muy crujiente,
butacas abatibles,
pantalla sobre una pared grande
y una taquilla con un agujero
parecido a la guarida de un tigre,
donde se metía una moneda
y te devolvían un ticket.
Que agradables aquellos días,
con aquellas escenas,
con aquellas edades,
con todo a favor,
años por delante,
con espacio para crecer
e ir construyendo
un pequeño mundo.
Por allí todavía ahora
vuela mi imaginación,
que corre,
de película en película,
de escena en escena,
de refresco a palomitas (1)
y de estas a pipas, regaliz y chicles.
Ahora ya,
con las canas y otras cosas
que me vienen
distraídamente a la mente,
uno se contenta con llegar a casa
para poner la tele,
para llenarse a lo grande
de viejos historias y sabores,
que en nada son
aquellas fantasías
capaces de romper
la luz del día,
para convertirla en mil cristales
de diferentes colores.
Del blanco al azul
y de este al negro,
pasando por el verde,
para llegar a este instante,
en que una película se acaba
y es hora de irse a la cama,
para seguir la sesión entre sueños
si es que estos llegan y si es que se puede.
- Autor: jvnavarro ( Offline)
- Publicado: 10 de marzo de 2024 a las 05:04
- Comentario del autor sobre el poema: OBSERVACIÓN: (1) En Perú las llaman canchitas, mientras que en Ecuador son Canguil. En Argentina utilizan la palabra Pochoclo. ¿Y en Chile? Nada más y nada menos que cabritas. Me he ido al pasado y he entrado en un cine y me he sentado en una de aquellas butacas de madera tan incomodas y me he posicionado para ver una película de aquellas tan llenas de vida y de sabor a amor y a batallas y a vida y a muerte y me he dormido y al despertar he comprobado que un poema florecía al igual que lo hacen las flores de los desiertos y con este he acabado de escribir este comentario y me he vuelto otra vez a aquella butaca para terminar de verme en esa película de mi vida que todavía no ha pasado de las primeras páginas.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Violeta, rosi12, FRANCISCO CARRILLO, José López Moreno., Patricia Aznar Laffont, El Hombre de la Rosa, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, alicia perez hernandez, María C.
Comentarios10
Excelente!
Muchas gracias, poeta!
Buen domingo!
Un abrazo!
Muchas gracias amigo y un saludo y abrazo en un domingo por descubrir
Un viaje y sueños nuncas alcanzados pero te aseguro que la esperanza aún continúa, gracias José Vicente por tu narrativa versar muy consistente,
Gracias a ti por tus comentarios
Un saludo y abrazo
De vez en cuando volvemos la mirada hacia atrás y salen estas cosas. Muchas gracias y un saludo
Cambia la edad, cambian los gustos.
Pero se puede ser feliz de la manera que uno lo desee.
Y el poema tan bello floreció entre sueños y desiertos.
Maravilla escribiste!
Besote!
Cuando miramos hacia atrás cualquier recuerdo es bueno para un poema. La poesía es como el relámpago de aquellas viejas maquinas de fotografiar, sin interés muere la imaginación y sin libertad muere todo
Un saludo y abrazos
Tu sueño se ha hecho realidad y la fantasía brota de tu generosa y genial pluma, estimado compatriota y amigo Jvnavarro
Gracias como siempre amigo y un saludo y abrazo fuerte.
"Nunca caímos ¡qué inocentes!
los de aquella época,
que con el tiempo ellas y nosotros
nos volveríamos
duros como el diamante."
La edad amigo Navarro nos hace a todos iguales al igual que la muerte, lo importante es envejecer con dignidad.
Un abarazo!
Así es, la dignidad por encima de todo, sin ella la vejez es como el poso en el fondo de un vaso de agua clara
Un saludo y abrazo y gracias por su comentario
Un abrazo
al cine se va a dormir, y entre ronquidos, los poemas empiezan a fluir.
espero no hayas tirado las palomitas. jejejej
que bien amigo JVNavarro
Quien duerme en el cine está condenado a volver a ver la película otra vez. je.je.je
Un saludo y abrazo amigo
Muy bueno jvnavarrp.
El cine que ponen de recuerdo en blanco y negro y que tenemos la suerte de ver, es mucho mejor que muchas películas de hoy en día.
Un abrazo
Así es. Era más arte.
Un saludo y abrazo
Menos dinero tenían para hacer películas, peor MUCHO ARTE como bien dices tenían
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